¿Por qué no reciben regalías?
La clave para reducir la pobreza y la inequidad en la población negra está en que el Estado a partir de la reglamentación de los usos dela tierra, los recursos naturales, el medio ambiente y los asuntos mineros, así como los referentes a la planeación y el fomento del desarrollo económico y social, se adoptenunas políticas de desarrollo económico y social que permitangenerarun cambio estructural en los territorios negros.
He sido un crítico de la ley de negritudes por su enfoque tribal, pero es el instrumento más eficaz para hacer la revolución de las oportunidades que demanda el pueblo negro.
Líderes que por sus intereses individuales se han quedado concentrados en las disputas por las dos curules de la Cámara de Representantes y peleando losespacios de concertaciones ante los organismos del Estado, en especial los relacionados con las consultas previas, pero sin presentar soluciones estructurales en beneficio de sus comunidades.
Por esos intereses individuales los aspectos relacionados con las consultas previas sobre obras de infraestructura y las explotaciones de los recursos naturales los han convertido en los caballitos de batalla en las negociaciones con el Estado. Pero se han obviado otros aspectos claves y determinantes para impulsar una transformación estructural en el desarrollo de sus comunidades.
Porque con la reglamentación delos asuntos sobre la tierra y los recursos mineros se tendrá que debatir de nuevo el régimen de regalías debido a que las comunidades negras tienen un régimen especial que les otorga autonomía en los territorios colectivos, y un sistema de administración del mismo con sus Consejos Comunitarios, pero no reciben compensaciones por las riquezas que se extraen de sus dominios.
Actualmente, los recursos naturales del suelo son tan importantes y estratégicos como los del subsuelo y los mares, un tema que no se ha examinado con la suficiente profundidad, pero que se tendrá que hacer, porque las comunidades negras tienen dominio sobre una importante y estratégica franja del territorio nacional, donde existen inmensas riquezas mineras, forestales, las fuentes de aguas y recursos marinos.
Sí el Estado quiere hacer un cambio profundo en la distribución de la riqueza y combatir la desigualdad económica y social que existe en las comunidades negras, debe destinar a estas un porcentaje de las regalías del oro, carbón, platino, cobre, petróleo y gas. También establecer que un tanto por ciento de las tasas de aprovechamientos forestales que reciben las Corporaciones Autónomas y un porcentaje de las retribuciones que reciben otras instituciones del Estado por utilización de las fuentes de agua y los recursos marinos se asignen a las comunidades negras.
Recursos que podrían ser invertidos directamente por las comunidades organizadas, en obras de infraestructura, programas productivos, en educación y saneamiento básico, sin la intervención de las burocracias municipales, pero con la vigilancia de los organismos de control del Estado.
Twitter: @j15mosquera
*Periodista