Jesús Santrich
Durante el transcurso de esta semana llegó a mi correo un link de la página de YoutTube titulado “Las Farc se burlan de sus víctimas”. Sospecho que estoy desactualizado porque el video está fechado en octubre del año pasado. Sin embargo, no logro pasar por alto el valor simbólico de este, y la forma como refleja la soberbia y la pobreza intelectual de la cúpula de esa narco-guerrilla.
Pregunta un periodista español a los cínicos guerrilleros-traficantes si “están preparados para pedir perdón” a lo que Santrich responde parafraseando el coro de una canción de Nat King Cole “quizás, quizás, quizás” al tiempo que su sonrisa revela la soberbia y la burla que día a día las Farc demuestran. No debemos entender esto como un gesto simple, o como una cantinflada de esas que las Farc producen a diario. Lo que nos demuestra Santrich es el valor que tiene para ellos la sociedad civil por la que “pelean” y la pobreza intelectual de los argumentos con los que construyen esa imagen demagógica.
Jesús Santrich: farsante. Gracias a personas como usted, cobardes y frívolas, los colombianos padecen a diario los efectos de la guerra. Personas desplazadas, campesinos mutilados y familias destruidas. Vidas truncadas y llenas de dolor. Tragedias que se han convertido en el combustible de su cartel y de sus placeres. Personas como Ud. son tan repulsivas como cualquiera de los políticos que Ud. y su falsa ideología atacan. No hay que ser un genio para saber que tanto Ud. como sus cómplices actúan igual que el régimen de poder colombiano.
En mi opinión, actitudes como esta demuestran que si los diálogos de paz fracasan, no será por la intención del presidente Santos de llevar a Colombia a una buena orilla tratando de evitar más sangre y dolor. Por el contrario, si no llegamos a un acuerdo es porque personas como Santrich, timador de profesión, no están interesadas en vivir una vida real donde el poder se gana con argumentos y no con intimidación.
Dice en su hoja de vida que Ud. tiene títulos en ciencias sociales e historia y yo, como antropólogo, no puedo dejar de sentir vergüenza de que personas como usted se disfracen de intelectuales para propagar esa basura ideológica con la que solo imparten dolor y desigualdad. Argumentos anacrónicos que nada tienen que ver con las sociedades contemporáneas.
Como siempre, el proceso empieza a diluirse y es una pena que las Farc no valoren los esfuerzos del Gobierno y la sociedad civil por lograr una solución. No por falta de caminos, sino por la actitud soberbia de estos hombres que actúan de mala fe en pro de un beneficio personal y narcótico.
@barrerajavier