El punto débil
Comienzo por dejar claro que nunca me he sentido identificado con las tesis de Jose Obdulio Gaviria, y que siempre he pensado que JOG no tiene legitimidad alguna para ejercer un poder político. Es cierto que nadie debe responder por los delitos de sus familiares. Sin embargo, en el caso de JOG siempre me pregunté ¿dónde estaba él cuando su primo Pablo Escobar Gaviria mataba policías y políticos?
Según el libro del hermano de Escobar, la respuesta es simple: JOG estaba visitando a su primito en la Catedral y recibiendo regalitos de 15 milloncitos para sus gasticos… en cada visitica.
Ahora resulta que JOG, el intelectual de cartulina, forma parte de la lista del expresidente Uribe al Senado, algo que no sorprende en un país como Colombia, donde el régimen político está más nutrido de víboras que de ideólogos.
Sin embargo, escuchando ayer La Fm lo que oí no fue el ruido de esas víboras, sino el incesante parloteo de los ratones que de forma voluntaria se adobaban para ser devorados en la realidad de sus propias decisiones. Me sorprendió oír personas que al llamar a opinar, reconocían como error la presencia de JOG en la lista, pero aun así concluían su intervención diciendo que votarían por esta lista a pesar de él. Pido a aquel que me lea que perdone mi confusión, mi frustración y mi grosería, pero no puedo evitar preguntarme ¿de dónde tanta estupidez? ¿A dónde queremos llegar como sociedad?
En un país que ha vivido en carne propia el dolor y las consecuencias de la filosofía de “el fin justifica los medios”, la actitud de quienes reconocen el error y deciden continuar es desconcertante. Es perdonable que la ignorancia política, o el desinterés por los temas nacionales, motiven al elector promedio a votar por la figura del expresidente. Supongo que son personas que no entienden muy bien el propósito de una lista cerrada, y que por eso tampoco les interese saber qué hay del renglón 2 para abajo. Pero aquellos que reconocen el error y deciden continuar son unos irresponsables. No es posible saber que el trago del vaso tiene veneno, y aun así beber su contenido por cariño al sabor principal.
Que JOG no tenga la legitimidad moral para actuar en política es una opinión personal. Sin embargo, el que las personas crean que su presencia en el Senado esté mal, y que estén dispuestos a permitirlo me hace pensar que el punto más débil de nuestra democracia está en nuestro electorado.
Es esa horda de ratones irresponsable la que ha permitido que las víboras hayan montado un régimen político que les sirve sólo para ordeñar el país. Así las cosas apague y vámonos.
@barrerajavier