El valor de comenzar
Cero y van dos con el fútbol: hace un par de semanas hablé sobre el valor que tenía el optimismo de los hinchas nacionales y los comparé con nuestras elites educadas, todo para decir que necesitábamos más personas optimistas que sabios críticos sin fundamento. La segunda viene a continuación, y me sorprendo a mí mismo al reflexionar sobre lo valiente que es la propuesta de Millonarios.
No se trata de renunciar a algo, ni de aceptar públicamente una influencia que todos conocen. El mayor logró está en que, con su decisión, el club deportivo impulsa esos cambios sociales que sólo pueden partir de iniciativas institucionales.
Muchos hablan del dolor de perder dos estrellas, de perder la posibilidad de volver a ser nuevamente el equipo con más logros en el torneo nacional. Pocos hablan del trabajo que implica volver a empezar.
El valor de la decisión está en invitarnos a luchar por logros de verdad, triunfos soportados sobre el esfuerzo deportivo de su plantel.
Sería un nuevo paradigma sobre el que podríamos redefinir la forma en que valoramos los logros y la grandeza.
Mi punto es el siguiente: si algo he defendido acá es que el fenómeno de amor popular a personajes como Pablo Escobar está en que su figura se ha convertido en una muestra de que la movilidad social en Colombia sí es posible a pesar de las “roscas” y la concentración de poder y economía en pocos.
El problema radica en que nuestra sociedad valora el éxito a partir de referentes económicos y diplomas. El triunfo es una virtud exclusiva del que tiene más de algo, el que más medallas consigue, el que más carros compra, el que más diplomas gana y el que más campeonatos conquista.
Lo que propone el Club deportivo Millonarios es revaluar esa visión torcida y desviada, retando a la sociedad para que siga un nuevo camino: resignificar el estándar a partir del cual evaluamos si lo bueno y malo, el éxito y el fracaso.
No importa dejar de ser uno de los más grandes, lo importante es que lo que se haga, mucho o poco, se haga bien. Rescatando los valores y los principios que el narcotráfico desterró de nuestra realidad.
Hace falta valor para hacer pública una decisión de ese tipo, hace falta decisión para ejecutarla pero, sobre todo, hace falta que la sociedad entienda que empezar de nuevo es un mensaje para todos, una invitación a buscar la grandeza en la esencia y no en la materia.
@barrerajavier