Se equivoca Arrieta
Hace casi dos años la Corte Internacional de Justicia profirió la sentencia en la cual declaró que el meridiano 82 no es frontera marítima, a la cual llegamos después de años de errores cometidos por Colombia, que sigue sin ejecutarse, como habíamos advertido sucedería.
Estamos en La Haya y nos sorprende la entrevista a la W, publicada en la primera página del diario Trinchera de Managua, otorgada por el agente designado por el Gobierno, Carlos Gustavo Arrieta, quien manifiesta: “Yo no sé si se está negociando un Tratado. Como agente no conozco eso. No quiere decir que no se esté negociando”. El abogado afirma que se cumplirá el fallo cuando se suscriba dicho convenio, pero “ese papel no existe y se cumplirá cuando exista.” Sostiene en cuanto a la demanda de Nicaragua para extender su plataforma marítima a más de 200 millas, que Colombia presentó excepciones porque la Corte no tiene competencia. Sin embargo, anota que “estamos esperando a ver qué ocurre con la petición. Es posible que gane Nicaragua, en el ámbito de las posibilidades del derecho, que no obtenga la totalidad de las pretensiones. Pero que gane la plataforma hasta unas millas de Cartagena es imposible”. Esta declaración no concuerda con lo decidido respecto de la inaplicabilidad por el presidente Juan Manuel Santos y con tal argumentación nos situamos otra vez, como cuando fuimos a La Haya innecesariamente, en el año 2001, en débil posición.
Causa sonrojo compendiar la actitud de Colombia en las frases anteriores. Nos enteramos con extrañeza que “para balancear” se ha designado juez ad-hoc por Colombia al señor Charles Brower. No entiendo la respuesta en referencia a que los barcos de Colombia están dentro de nuestras aguas “como también pueden estar los nicaragüenses, los rusos y los estadounidenses que dan vueltas por allí”. Según su criterio, hay que separar el otorgamiento de una zona económica exclusiva a Nicaragua del libre tránsito internacional marítimo, tesis planteada de manera general.
El viernes pasado, 3 de octubre, el agente de Nicaragua en La Haya, Carlos Argüello presentó ante la Corte la memoria que fundamenta la demanda nica con la acusación a Colombia de estar violando la sentencia, de no cumplirla y de mantener una masiva presencia militar amenazante en territorios asignados a su Estado. Asimismo, confirmó la aspiración de extender la plataforma continental. No está clara la forma como se dará respuesta a la memoria.
A pesar de la diplomacia secreta la Nación tiene derecho a saber en qué estamos, el presidente Juan Manuel Santos y la Cancillería deben confirmar si nuestro agente está autorizado para otorgar estas declaraciones y el Congreso de la República efectuar un debate que se encuentra en mora de realizar. ¿Dónde están nuestros internacionalistas? Vamos mal.