Iván Duque | El Nuevo Siglo
Viernes, 1 de Junio de 2018

Pertenece a una nueva generación. Practica los valores que aprendimos en la Escuela de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda. Universidad a la que ingresamos por convicción, no porque no se pudo en otra universidad. Y, en mi caso, por invitación del Dr. Vladimiro Naranjo Mesa. Algunos de esos valores que nos enseñaron Rodrigo Noguera Laborde y Álvaro Gómez Hurtado en la Sergio, quienes nos decían que las facultades de derecho se habían convertido en centros de enseñanza de códigos y leyes, creando buenos técnicos en legislación y codificación, pero no verdaderos juristas.

Y, eso buscaban: hacer profesionales cultos y no simplemente profesionales. Y, para eso, nos inculcaron los valores del humanismo cristiano, base de la civilización occidental. La cultura como un elemento de contexto general. La investigación como actividad generadora del conocimiento. El ejercicio profesional, como servicio a la comunidad y con vocación de liderazgo. La honestidad y la ética como actitudes del comportamiento.

Duque lleva en su estructura mental estos valores además de otros propios de su persona, destaco el liderazgo y pensar distinto. Todos lo recordamos así en la universidad. Tiene muy claro, por ejemplo, temas que ningún otro candidato mencionó en campaña, sobre la importancia que tiene la industria del transporte aéreo y la del turismo, como industrias dinamizadoras de la economía con capacidad para potenciar otras industrias conexas. Duque quiere gente nueva y joven en su gobierno, pero con experiencia. Verdaderos expertos en los temas liderando sectores y no liderando partidos políticos dentro de las instituciones.  Es lejano al manzanillismo y al clientelismo. Por eso, es una garantía y una tranquilidad para todos como se lo he podido expresar varias veces.

No se necesitan 40 años de vida pública para demostrar lo que Duque demostró en un periodo en el Congreso. No excluye ni discrimina. No prejuzga. Excelente conciliador y sobre todo patriota.  Domina la inteligencia emocional. Estoy seguro, ya entrando en mi tema, el transporte aéreo, que sabrá muy bien, por ejemplo, materializar los retos que la OCDE nos impondrá para este sector, que no son otros que la expansión del comercio de estos servicios eliminando restricciones a la competencia. 

A propósito, el documento Services Trade Restrictiveness Index (STRI) de la OCDE, dice que el transporte aéreo en Colombia es restrictivo en materia de competencia logrando duplicar en restricciones a Chile. ¡Duque y Marta Lucía son los que son!

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