Los proyectos, en acalorados debates en el Congreso, muestran muchas veces efectos contrarios a lo que se necesitan porque se discuten con furia y agresividad para imponerlos con presión verbal, y en ocasiones, sin mayores argumentos.

Sin embargo, el avance actual de octubre, marca luces alentadoras para despertar inversión extranjera, de acuerdo con los contactos del presidente Duque en Estados Unidos; recibió confirmación del denominado Equipo ProColombia, al otorgarle crédito por US$ 2.300 Millones que irán a entidades multilaterales del país, con el propósito de activar el fomento de empleo. 

Desde luego la ciudadanía espera decisiones y cumplimiento para con los distintos frentes laborales, acción y cumplimiento, sin perder el diálogo demostrado por el mandatario y su estilo argumental; es preferible al estilo con aire convincente y no a lo impositivo de otros gobernantes.

Así el ciudadano común es quien celebra un fallo gubernamental, económico o jurídico, con incidencia directa en vida diaria, de una persona o de muchas ojalá en capitales departamentales y municipios.  

En todo se espera cambios con cara a la restructuración para construir sociedad productiva, con efectos que coloquen primero lo social y lo comunitario, que canalizan iniciativas con aire sencillo y comunicativo en distintos temas.

Buen tiempo sería aplicar transparencia a contratación de obras de desarrollo a cargo de administraciones regionales. En todo deben responder, con argumentos válidos, a los habitantes de sus respectivos lugares.

¿Y eso quién lo va a hacer? Ese es interrogante de la gente cuando se trata de obras de alta inversión estatal o de contratación con particulares; es la sensación que se tiene frente a anuncios y promesas.

Ojalá los gobernantes, tanto en lo estatal, como en departamentos, vean que la ciudadanía teme engaños y lentitud, al enterarse de obras nacionales en distintos lugares del país.

Esto se prueba con la construcción del gigante edificio para Central de Policía, en el occidente de Bogotá hace 17 años; quedó en obra negra y, negro el bolsillo del Distrito, pero llenos los integrantes del contratista de la época.       

En adelante habrá cumplimiento si es efectiva la destinación de 4 y medio billones para educación pública, comprometida con documento firmado, hasta cumplir los cuatro años del actual Gobierno.     

Se requiere una reforma educativa con alto contenido académico en todas las profesiones; Está por confirmarse, control de calidad, ante proliferación de universidades privadas principalmente en Bogotá. El tema electoral de campaña presidencial está repetitivo y rayado; además no se percibe novedades. 

La expresión habitual, Ir al grano, sostenida como ejemplo, por diferentes medios particulares y estatales, al dirigirse al escenario comunitario y sus ideales para impulsar primero empleo, ojalá atinen con exactitud para alcanzar resultados reactivadores de la nación.

Son retos para Gobierno y ciudadanía, entre interrogantes e incertidumbre.   El país está obligado a ir al grano, para saborear la fruta de la paz, bajo el acuerdo vigente y con desarrollo económico y social amplio, para 45 millones y medio o más de colombianos, tomada estadística del Dane en población.