“Hay que cambiar la manera de aprender”
Cada día más organizaciones, instituciones académicas y entidades gubernamentales comprenden la importancia de la innovación para mantenerse a través del tiempo, en un mercado constantemente cambiante.
La innovación dentro de las instituciones educativas, se ha vuelto indispensable. En esta época, donde el mundo está cada vez más interconectado y la tecnología se vuelve más relevante para el día a día de las personas, es imperativo que los sistemas educativos actuales se adapten a esta realidad. Este se ha convertido en uno de los objetivos de la Fundación Terpel y así impulsa el trabajo en conjunto con las instituciones colombianas para ayudar a convertir los sistemas educativos de las mismas, en modelos innovadores que resulten en el mejoramiento integral de la educación del país.
Un sistema educativo innovador, de acuerdo a la Unicef, no se debe limitar exclusivamente a la tecnología. La innovación educativa se debería encontrar tanto en los procesos, como en los programas y consecuentemente en los resultados. Una institución que posea un sistema innovador, generará un modelo que verdaderamente impacte a los niños y le ofrecerá verdaderas ventajas competitivas, en la persecución de una carrera profesional.
Los modelos de enseñanza tradicional, como el uso exclusivo de textos y aprendizaje de memoria, se están volviendo cada vez más y más obsoletos, cediéndole el terreno a aquellos que buscan ser más recursivos en cuanto a la tecnología y los procesos de aprendizaje, y adicionalmente más flexibles. Un ejemplo de estos, podría ser el sistema educativo finlandés, catalogado como uno de los mejores del mundo. Este consiste en tan sólo cinco horas de estudio y no existe el concepto de las tareas en casa, equilibrando la exigencia con la flexibilidad. Si bien es una propuesta bastante distinta a la que tenemos en nuestro país y en la región, vale la pena tomarlo como referencia para entender hacia donde se podría estar dirigiendo el futuro de la educación en el mundo.
En cuanto a innovación, Colombia aún tiene mucho camino por delante. De acuerdo con los resultados, del Índice Global de Innovación 2017, Colombia ocupa el lugar número 65 de las 127 naciones incluidas en el ranking. Con este panorama en mente, la Fundación busca dirigir sus esfuerzos en esta dirección. A través de sus múltiples programas educativos, pretende implementar modelos innovadores dentro de las instituciones educativas con las que trabaja, promoviendo la innovación y el desarrollo en el país. Estos modelos, le apuestan a reforzar competencias y habilidades de liderazgo, matemáticas, lenguaje, buscan fomentar la lectura y reformar la manera de aprender de los niños, es a través del fortalecimiento de estas habilidades, que se proveen bases sólidas para una carrera académica exitosa, y es así que se disminuyen los índices de deserción escolar.
En su rol como Aliado País, la Fundación, convencida de que la educación es la mejor forma de eliminar brechas sociales y reconstruir tejido social, se ha puesto la tarea de en conjunto con sus principales aliados, como las Secretarías de Educación de las ciudades y municipios, revolucionar los sistemas educativos de las instituciones a lo largo y ancho del territorio colombiano. Estamos seguros que para nuestros niños, el futuro se pinta brillante y a pesar del que camino es largo, no hay duda que cada paso que damos nos acerca al país que soñamos.
*Directora de la Fundación Terpel