El Péndulo
Los resultados de las elecciones parlamentarias del domingo pasado vuelven a posicionar a la extrema derecha en lugar privilegiado del espectro político nacional. Pese a sus malos antecedentes, más de dos millones de colombianos se identifican con esa opción política.
Cuando se creía que el país estaría hastiado del horror de los falsos positivos; de la vergüenza del desplazamiento; de las chuzadas, acoso y persecución a periodistas y magistrados; de las desmovilizaciones falsas, con todo y sus fusiles de madera; de las reuniones clandestinas con mafiosos en los sótanos del palacio presidencial; o del enriquecimiento inexplicado de los primeros hijos de la nación, dos millones de personas estiman que nada de eso es reprochable, sino que, al contrario, son acciones encomiables que merecen respaldo electoral.
Como dijo el poeta cuya nieta milita en esas filas, “bendita seas democracia, aunque asínos mates”. O aunque se suicide mediante el lento, pero seguro método de la abstención o de un sistema electoral tan enredado que el mayor resultado que produce es el de votos nulos.
Más alládel indudable éxito de la derecha más recalcitrante en éstas últimas elecciones, el nuevo Congreso de la República promete convertirse en escenario de enfrentamientos de tesis, como hace mucho tiempo no se veía.
El regreso al Parlamento de algunos de los senadores más curtidos y situados en un espectro ideológico bastante lejano de la derecha, permite pensar en lo bueno que ha de ser el espectáculo de algunos de los debates. Horacio Serpa y Antonio Navarro, por ejemplo, tienen mucho que aportar en ese aspecto.
Cómo seráver a dos viejos combatientes del M-19, ubicados ahora en orillas ideológicas extremas. Navarro Wolf de la Alianza Verde contra Everth Bustamante, ahora en las filas del uribismo. Despierta curiosidad ver quétesis se inventaráun exguerrillero amnistiado para oponerse al proceso de paz que actualmente se adelanta con las Farc.
Si ese duelo pinta interesante, hay otros aún mejores. Hay que ver cómo van a ser los debates entre JoséObdulio Gaviria y los hermanos Juan Manuel y Carlos Fernando Galán. Cómo seráeso de ver al primo del asesino de su padre investido ahora de la misma condición de “honorables”que se les reconoce a todos los senadores por el solo hecho de serlo. Y eso sin contar los posibles encuentros con Rodrigo Lara, también hijo de víctima.
La saludable sorpresa de la altísima votación de Claudia López, pone en la misma corporación y en vecindad de curul, a una de las coautoras de la investigación académica del fenómeno de la parapolítica, con uno de sus más señalados beneficiarios de ese punible ayuntamiento entre paramilitarismo y política.
Si a eso se le suma que también estaráen el Senado, Iván Cepeda, uno de los colombianos que más esfuerzos ha dedicado al profundo estudio del “Ubérrimo”y de todos los linderos geográficos y políticos de ese predio, el choque con el dueño de esa finca, va a ser como para alquilar balcón.
Puede que en el nuevo Senado no se resuelvan los problemas del país, pero el espectáculo estáasegurado.
@Quinternatte