HUGO QUINTERO BENATE | El Nuevo Siglo
Martes, 1 de Abril de 2014

De Guantánamo a Guatepeor

 

Barack Obama, presidente de los Estados Unidos de América, fiel a su condición de demócrata, y no solo de partido, intenta cumplir una de sus promesas de campaña, cerrando el centro de detención de “combatientes enemigos”en Guantánamo y asídevolverle algo de la  decencia moral que su país perdiódurante el oscuro período que presidióGeorge W. Bush.

El método para lograr semejante cometido consiste en la “exportación”de algunos de los detenidos hacia países amigos. Y Colombia, que figura entre esos “amigos”, se ha ganado la rifa del tigre, o por lo menos están tratando de venderle una boleta marcada, según ha dicho la Canciller.

El tema de los detenidos en Guantánamo ha sido uno de los que ha dividido, no solo a la sociedad estadounidense, sino a su propio sistema judicial y, sobre todo, a su Corte Suprema Federal. Desde 2004, en Hamdi Vs. Rumsfeld o en Rasul Vs. Bush, cuando se comenzaron a reconocer algunos derechos procesales y especialmente al habeas corpus, por lo menos ante el Tribunal Federal de Distrito del Distrito de Columbia, las votaciones casi siempre han sido  5-4.

A esos precedentes, el Congreso de mayoría republicana respondiócon leyes que limitaban el alcance de las  decisiones judiciales y de las cuales siempre se apartóel entonces senador Obama. En 2006 en Hamdan Vs. Rumsfeld el andamiaje jurídico que mantenía judicialmente aislados a los detenidos en Guantánamo se erosionóaún más, hasta la histórica decisión de Boumediene Vs. Bush en 2008.

En Colombia, a diferencia de los Estados Unidos de América, el caso de los detenidos en Guantánamo no generaría ni las mínimas dudas. Una situación como la de Lakhdar Boumediene, el demandante de la decisión de 2008, que ni siquiera fue aprehendido en combate, sino entregado por el gobierno de Bosnia por sospechas de estar en contacto con miembros de Al-Qaeda, aquíes abiertamente inconstitucional e ilegal.

Por eso es fundamental que las autoridades definan a quétítulo vendrían los ciudadanos extranjeros detenidos en Guantánamo. Si lo hacen privados de la libertad, en Colombia deben ser liberados inmediatamente, porque están detenidos sin imputación, proceso o juicio alguno.

En territorio nacional una situación de esas es absolutamente delictuosa. Constituye desde privación ilegal de la libertad, hasta desaparición forzada de personas, pasando por un delito específico para esa conducta: detención ilegal y privación del debido proceso. De hecho, la normatividad tiene suficientes mecanismos judiciales e incluso administrativos que, por ejemplo, obligan a los directores de cárcel a poner en libertad a una persona, si en el lapso legal no se le acredita una orden judicial de encarcelamiento.

Y si vienen como ciudadanos libres. ¿A quévendrían? Se radicarían en el país, o solo seríamos un lugar de tránsito para liberarlos formalmente por fuera de territorio estadounidense.

Cualquiera que sea la fórmula, es un gran riesgo de seguridad, no solo para el país, sino para los supuestamente liberados. Con tanto pícaro suelto por aquí, es mejor que no se arriesguen a venir a un lugar al que el Departamento de Estado no recomienda viajar. 

@Quinternatte