HORACIO SERPA | El Nuevo Siglo
Miércoles, 8 de Mayo de 2013

Confusiones y claridades

 

Se comenzó a aclarar el panorama con las recientes declaraciones del procurador Ordóñez Maldonado, quien le dijo a María Isabel Rueda que no será candidato presidencial, al menos en 2.014: “No quiero, no puedo, no debo”. Siguen en la baraja conservadora Marta Lucía Ramírez y José Felix Lafaurie.

Por el Centro Democrático dijo su coordinador general, exviceministro Alejandro Arbeláez, que el candidato no será escogido a dedo y que “la baraja ya se cerró”. O sea, se escogerá entre Trujillo, Zuluaga y Vélez.

Por el otro lado está de por medio la reelección del presidente Santos, quien en un par de meses se pronunciará al respecto. Pero no hay misterio, pues el propio mandatario, con la propuesta ante los alcaldes de aumentar el período por solo dos años, destapó las cartas. Será candidato.

El partido de la U se quedó con su fundador y apoyará la reelección, con la oposición de tres o cuatro que tendrán que “aguantarse el varillazo”, pues no pueden cambiar de Partido. Los senadores  Lozano y Vélez, el representante Gómez y un par más que los acompañan, no irán en listas al Congreso.

Cambio Radical está indisolublemente comprometido con la reelección y mucho se comenta que podría disolverse para conformar un todo con el Partido de la U. Su jefe, ministro Vargas Lleras, renunciará antes del 24 del presente mes para asumir la jefatura reeleccionista. También para no inhabilitarse, “por si las moscas”.

El Partido Liberal ha ofrecido, por boca de su director único Simón Gaviria, toda la solidaridad y apoyo a la reelección de “su jefe natural”. Algunos importantes dirigentes rojos, como Eduardo Verano de la Rosa, solicitan que previamente haya reglas del juego aprobadas en consulta popular o en una gran convención democrática.

Se construye una tercera opción con Polo, Verdes, Progresistas y organizaciones políticas y sociales de izquierda democrática. De ella podrían formar parte sectores del liberalismo socialdemócrata que se sienten desconocidos por las actuales estructuras partidarias.

Y están las huestes de la Marcha Patriótica, a la que se insertarían los sectores sociales y políticos que hoy giran alrededor de las organizaciones insurgentes, si se llega a un acuerdo de paz entre gobierno y guerrilla. Piedad Córdoba y la fuerza de la “izquierda liberal en marcha”, formarían parte de este movimiento.

Es posible que se presenten más opciones, pues hasta el momento no se ha dicho la última palabra en materia de candidaturas presidenciales. Pero al final, el cuadro no será muy diferente a lo mencionado.

En materia de la política tradicional, las posiciones “son firmes, sobre bases móviles”, como decía el recordado senador Luis Guillermo Vélez. Mucho va a depender de la alianza Uribe-Pastrana, de lo que vayan informando  las encuestas y de los resultados de las elecciones de Congreso, en marzo del año entrante. También, claro, de cómo se unte la mermelada en la tostada.

Para cualquier análisis es preciso recordar que en política, lo único cierto es lo que ya pasó.