REFLEXIONES DE FIN DE AÑO

Elogio a diciembre

“Es por excelencia mes del núcleo familiar”

Diciembre es una fiesta. Es el mes del júbilo. En esta época nace el redentor del mundo. Algunos con toda razón exclaman: “Si estas triste, alégrate, la Navidad es gozo; olvida tus conflictos, el Navidad es paz; busca a tus amigos, la Navidad es encuentro”.

En el año, el gran olvidado es uno. Diciembre es la única oportunidad de estar con nosotros mismos; hay espacio para el silencio, la intimidad, la belleza, la paz, soñar y soltar a volar la imaginación. Muchos proyectan ir a conocer países -siempre estoy de viaje, siempre estoy deprisa- o pasar las vacaciones en las mejores playas, con las mujeres más fantásticas. Para otros es tiempo de oír la música preferida, gozar el calor de la familia, convivir con los poetas amados, disfrutar los autores predilectos.

Diciembre es el mes del licor. El poeta Diego Uribe escribió: “En un torrente de alcohol, quise mis penas ahogar, pero oh! tristeza y dolor, mis penas sabían nadar”. Si el anglosajón es rico en cuanto ahorra, el latino se siente rico en cuanto gasta. Diciembre es un mes alegre, bullicioso, de villancicos, aguinaldos, regalos y cenas. Es tiempo de comprar y derrochar. El colombiano sostiene: hay que gastar la plata antes de que llegue la pobreza y lo coja a uno sin nada.

Diciembre no es un mes gris. Dentro del calendario es el mes con más personalidad. Diciembre es de balances. Se reflexiona sobre el pasado y el futuro; lo que hicimos, lo que hemos podido hacer y lo que pensamos hacer, las frustraciones, los triunfos, las ilusiones, los estancamientos, los retrocesos y los avances. Es un mes para tomar conciencia.

Álvaro Salvadores, ex embajador de Chile en Colombia comento que un amigo le había dicho: “Como ahora en diciembre salgo con pensión de jubilación, voy a terminar el libro”. Expresé: ¿Estás escribiendo una obra? “No. La voy a terminar de leer”

Diciembre sirve para engordar la pereza. Muchos en diciembre no hacen nada y durante el año tampoco. En Diciembre algunos celadores y porteros explican: en este edificio por la mañana no se trabaja y por la tarde no concurren los funcionarios a sus oficinas. Para el burócrata el día se hizo para descansar y la noche para dormir. ¿Por qué hacer hoy lo que se  puede hacer pasado mañana?.

Diciembre es por excelencia el mes del núcleo familiar. Hace pensar en la tibieza y en el amor de un nido, si quieres ser feliz. Entrégate a los tuyos. Nada se puede comparar con la dulzura del hogar, la vida de familia, ese es el estado natural del hombre.

Napoleón decía: Dadme una familia unida y fuerte y os daré una patria grande y poderosa.