Horacio Gómez Aristizábal | El Nuevo Siglo
Sábado, 31 de Octubre de 2015

“El mundo mágico de las armonías”

ALIMENTO PARA EL ESPÍRITU

Una invasión musical

Juan Sebastián Bach, uno de los gigantes que más han enriquecido a la humanidad con el prodigio de su música extraordinaria, sostenía: “El cielo sin música, no sería cielo”. Pocos países como Colombia, tan urgidos del bálsamo refrescante de la música, para salir del hueco gris en que nos asfixiamos. Nos aniquila y hostiliza el terrorismo, la violencia, la inseguridad, la desigualdad, el canibalismo. Por fortuna instituciones maravillosas como la Corporación Cultural Ínter Colombia desde hace cuatro años viene realizando festivales de música sacra para transportar el pueblo colombiano al mundo mágico de las armonías, los arreg​los y los éxtasis. Desde ya tendremos cuatro semanas de física invasión musical en que participarán quinientos cincuenta artistas de los más famosos del mundo, proporcionando conciertos, danzas y espectáculos de la más alta calidad, con la asistencia de más de 15 mil personas. Los eventos se cumplirán en teatros, universidades, clínicas, iglesias, centros comerciales y vehículos del sistema Transmilenio. Catorce culturas estarán presentes. Citemos algunos importantes países: Estados Unidos, España, Argentina, Sudán, India, Venezuela, Ecuador, Italia.

Del patronato organizador hacen parte, entre otros el cardenal Rubén Salazar Gómez, Bogdan Piotroski, uno de los decanos de la Universidad de La Sabana, la exministra Elvira Cuervo de Jaramillo, Jorge Cárdenas Gutiérrez, Alfredo Goldschmidt, Jaime Posada Díaz, Presidente del colegio Máximo de las Academias, Néstor Rodríguez, Rvdo P. Pedro Mercado, Nelson Osorio Lozano, Carolina Gómez, Bella Clara Ventura, Marianna Piatroska, directora.

El dinero sirve para muchas cosas materiales y efímeras, viajes, fiestas mansiones faraónicas, carros lujosos. Pero solo el espíritu llega a la raíz del alma. Hay millonarios que mueren de tedio en el fondo de sus palacios refrescados por las brisa y adornados con objetos costosísimos.

Pero en sus entr​añas  se sienten desolados y vacíos por la falta de la riqueza espiritual que todo lo dinamiza, les da alegría, felicidad asuntos mecánicos, rutinarios y desgastadores. Qué saben de la energía milagrosa de la música, del éxtasis originado en las melodías celestiales.

El ser humano solo con la música encuentra el equilibrio, la salud moral, la belleza interior. Además de carne y hueso, tenemos emociones, estremecimientos anímicos, sensibilidad, juego interior. Es esto lo que nos diferencia de las bestias y los salvajes. Hay que felicitar a Marianna Piatroska, líder de este festival de música sacra pues todos la vemos como “la dama de las mil armonías y de los mil arpegios”.

En el editorial de la publicación elaborada para promover este gran certamen cultural, dice Marianna Piatroska: tenemos que volver a Dios. En estos tiempos de consumismo, materialismo, inmediatez, tendemos a olvidar que no solo somos materia, sino que también somos espíritu, que tenemos un motor, una fuerza interior que necesitamos alimentar para poder trascender. “y qué mejor alimento para la espiritualidad que si no es la música”.