Horacio Gómez Aristizábal | El Nuevo Siglo
Sábado, 3 de Octubre de 2015

EL TEMA DE PANAMÁ

Constitución del 63, caos federalista

 

Colombia, antes de la llegada de los españoles era un archipiélago de tribus. Después se convirtió en un archipiélago de regiones. En el principio de nuestra historia cada tribu tenía sus propias cos­tumbres, su propio régimen de gobierno, sus instituciones y dia­lectos y vivían peleando entre sí. Esto facilitó la conquista ibérica. Para aquella multiplicidad de conglomerados humanos independientes colaboró la geografía áspera, montañosa, que hacía casi imposible la comunicación. Cada tribu, los pijaos, taironas y chibchas tenían sus dialectos distintos.

Al llegar los españoles aplicaron el disolvente principio de “dividir para reinar”. 0 mejor mantuvieron la división existente.

Cada terreno que dominara un conquistador, tenía que gobernarlo, dependiendo directamente de España y no de su jefe anterior.

Era algo similar a lo que hoy sucede con los obispos que no de­penden del arzobispo, ni siquiera son nombrados por él, sino directamente por el Papa.

Este fue el poderoso argumento de los “federalistas” para imponer "homogéneamente” su famosa Constitución de 1863. Claro que in­fluyeron otros poderosos elementos. Alfonso López Michelsen yJosé Galat agregan el incorregible hábito de imitar a las gran­des potencias. EE.UU., se pensaba, debía su pujanza al sistema federal.

Todo el mundo reconoce la trascendencia ideológica de los radicales. Pero destacados pensadores como Luis López de Mesa y Gerardo Molina -Tres volúmenes la historia ideológica del país- cuestionaron los extravíos de la Constitución de 1863• Óscar Alarcón Núñez, catedrático, autor de numerosos libros puso en circulación una obra fundamental: Panamá, capital de Colombia, historia de una propuesta. Son 278 páginas muy ágiles, muy documentadas en que se estudia el polémico tema de Panamá, desde todos los puntos de vista. En un libro histórico mío -La calumniada Regeneración- cito la carta que reproduce Óscar Alarcón en que Víctor Hugo dice que esta Constitución del 63parecía redactada para ángeles y no para un díscolo país, inmaduro y dominado por toda clase de pasiones y sectarismos.

Dificilísimo comentar en una nota los cuatro capítulos de este volumen. Son densos los temas, la Convención de Rionegro, la separación de Panamá y mil incidencias más.

Solo la sabiduría de Rafael Núñez con la colaboración de Miguel Antonio Caro, sacaron al país del caos federalista con la inte­ligente fórmula de “Centralización política y descentralización administrativa”. A pesar del espíritu segregacionista hemos mantenido una “unidad dentro de la diversidad”. Panamá se anexó a Colombia y 6veces quiso desanexarse. Nunca se integró a la nación como Cartagena, Medellín o Popayán. Las demenciales guerras centralizaron los desastres en Panamá. El imperialismo de EE.UU.aprovechó. En otros artículos haremos otros comentarios.