Forjando líderes
Tanto el presidente Mariano Ospina Pérez, como el egregio conductor Álvaro Gómez Hurtado, fundadores principales del Centro de Estudios Colombianos, deben estar orgullosos desde la eternidad, al comprobar que la antorcha ideológica encendida por ellos hace 55 años en el Centro de Estudios sigue dando nuevos y perdurables resplandores. Sembraron en tierra fértil y las sucesivas cosechas han sido maravillosas.
El Centro de Estudios Colombianos ha tenido muchos y poderosos significados. Le ha aportado a Colombia, por medio de sus miembros y directivos, ideas redentoras en lo social, político, financiero, cultural y humanístico. Le ha inculcado a la Nación la idea de que el patriotismo es lo que aglutina por encima de toda consideración. Ya lo decía esa figura colosal que fue San Agustín: “La patria es la que nos engendró. Ella nos nutre y nos educa. Es más preciosa, venerable y santa que nuestros padres y nuestros abuelos. Vivir para la patria y luchar por su grandeza debe ser la consigna de todos sus hijos... pues que sabéis cuán grande es el amor de la patria, no os diré nada más...”. Como al mundo lo mueven las ideas, en el Centro de Estudios Colombianos durante 55 años se han debatido los temas más trascendentales por figuras de primer orden. Se realizan foros, encuentros, charlas, seminarios y multitud de eventos de enorme interés nacional e internacional. En el Centro de Estudios caben todas las ideas y se excluyen los fanatismos. El choque de las teorías y de las tesis sirve para decantar, purificar y defender lo justo y equilibrado. Algunos dogmáticos, al pensar equivocadamente que tienen la verdad revelada, se creen autorizados para perseguir a los extraviados.
En esta fecha histórica, en que festejamos 55 años de meritoria lucha por los ideales más valiosos, conviene recordar algunas de las ideas de sus líderes, convertidas en hitos de progreso para Colombia. Álvaro Gómez Hurtado lanzó desde el Centro la elección popular de alcaldes. También convenció al país desde esta tribuna, de la necesidad de crear la Fiscalía General de la Nación. Rodolfo Martínez Tono fue el creador del SENA, instituto que ha capacitado a miles de colombianos en diversas actividades técnicas y económicas. Rodrigo Llorente, el autor de los UPAC. Este proyecto significó vivienda para dos millones de compatriotas. El Icetex fue una realidad gracias al dinamismo de Gabriel Betancourt Mejía, padre de Ingrid Betancourt. Yo, con mi libro Teoría Gorgona, estructuración de un sistema para acabar con la guerrilla, conseguí que se aprobaran leyes para crear el ejército anti-guerrilla, la justicia sin rostro y el pago millonario a los delatores o cooperantes con la justicia.
La historia es larga. Alberto Dangond, durante 30 años le dio protagonismo y trascendencia a la historia con su muy sintonizado programa en televisión sobre historia contemporánea del mundo y de Colombia. Rafal Nieto Navia, internacionalista de sólido prestigio, ha defendido de mil maneras -cátedra, libros, conferencias- la integridad territorial. Ha criticado con vehemencia a los culpables de la dolorosa mutilación del suelo patrio.
Tenemos grandes proyectos para el 2015. Darles toda la importancia que merecen a la mujer, a la juventud, a la masa campesina. Y en el campo de los valores, difundir los principios predicados por José Eusebio Caro, Mariano Ospina Rodríguez y tantos próceres del pasado.
La tarea es abrumadora. Pero contamos con entusiasmo, capacidad y un excelente equipo de compañeros para perseverar hasta el último instante en tan nobles metas. Convertiremos en sabio aforismo de nuestra cotidianidad la bella sentencia popular: “Doy gracias que des, hago para que hagas, y todos para todos”.