Henry Bradford Sicard | El Nuevo Siglo
Jueves, 5 de Febrero de 2015

Fortaleciendo el capital humano

 

El Gobierno colombiano tiene como objetivo definido y decidido, contribuir de forma contundente en el avance de la educación en nuestro país durante los próximos años, como pilar fundamental para el desarrollo social y económico. Desde el propio Ministerio se busca promover, además, una educación que transmita a los ciudadanos valores éticos, de responsabilidad y de convivencia en paz, generando oportunidades que contribuyan a cerrar las brechas de inequidad.

Nosotros los educadores tenemos que comprometernos a ofrecer y a garantizar a nuestros ciudadanos una educación que los capacite y prepare para enfrentar el mundo cuando salgan a ejercer sus oficios, cualquiera que sea su área de actuación. Debemos prepararlos para que asuman con responsabilidad su vida adulta, de manera que contribuyan activamente al desarrollo humano, social y económico, en diferentes ámbitos. Para ello es fundamental que las instituciones de educación identifiquen las competencias que serán necesarias en el futuro y que, con base en ellas, estructuren sus programas de formación. El capital humano de un país es su recurso más preciado, por lo tanto considero que el Gobierno, a través de las diferentes instituciones de educación, debe garantizar que los estudiantes reciban una formación de calidad, que brinde las herramientas necesarias para enfrentar la competitividad en un mundo globalizado y que puedan aportar, con innovación y creatividad al sector productivo del país.

Hoy día, que vivimos en un mundo marcado por la tecnología, se hace relevante que los educadores incorporemos muchas de las nuevas herramientas de enseñanza a las aulas de clase, para motivar y atraer la atención de los estudiantes; el “salón” se debe convertir en un espacio de experiencias formativas y aprendizaje pertinente. Los estudiantes de las nuevas generaciones quieren tener mayor conectividad para consultar los conocimientos que están en la red y los profesores nos debemos convertir en facilitadores, en motores de formación. Es importante hacer una gran reflexión acerca de los modelos pedagógicos que utilizamos en los salones de clase y en cómo incrementar la eficacia, pertinencia  y eficiencia de nuestros profesores.

En este sentido, el Ministerio de Educación tiene un programa de becas para la excelencia docente que busca fortalecer activamente a las instituciones educativas, a través de un apoyo económico, para darle la oportunidad a un gran número de docentes de realizar estudios de maestría en ciencias de la educación y con esto fortalecer el desarrollo de las habilidades necesarias para la enseñanza y, adicionalmente, fomentar la innovación en las prácticas pedagógicas y en los ambientes de aprendizaje.

Desde hace algunos años, la Unión Europea viene haciendo énfasis en la necesidad del aprendizaje permanente y del mejoramiento de las competencias a lo largo de la vida para realizarnos en lo personal y poder aportar en lo profesional; desde esta perspectiva abramos nuestra mente para ser conscientes de que la función de las instituciones de educación transciende más allá de impartir meros conocimientos y que por ello, debemos garantizar la formación  en habilidades, actitudes y valores que aporten al desarrollo sostenible de nuestro país.