HENRY BRADFORD SICARD | El Nuevo Siglo
Jueves, 26 de Junio de 2014

Crecimiento del PIB

 

La semana pasada conocimos el crecimiento económico que tuvo Colombia durante el primer trimestre del año 2014. Las expectativas de la mayoría de los analistas estaban en torno del 5,5%, pero los resultados reales que publicó el pasado 19 de junio el director del DANE, Mauricio Perfetti del Corral, de 6,4% en este período; Perfetti subrayó que las actividades económicas más dinámicas fueron la construcción y los servicios sociales, comunales y personales. Es destacable también el crecimiento del 6,1% que obtuvo el sector agropecuario y el 6% de los servicios financieros y actividades inmobiliarias.

El sector que más jalonó este crecimiento fue el de la construcción de obras civiles y edificaciones, con un aumento de más del 17%. La expansión de la obra pública durante el último período muestra el interés que ha tenido la administración Santos, en exponer avances importantes durante el año electoral y en impulsar una de sus locomotoras. El fuerte crecimiento en el sector de construcción es positivo además, ya que éste demanda gran cantidad de mano de obra y esto se traduce no solo en incremento del PIB, sino también en una mejor distribución de la riqueza.

Respecto del crecimiento en el sector agropecuario, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rubén Darío Lizarralde, manifestó que el positivo incremento de 6,1% en la economía agrícola del país se refleja en el buen comportamiento de los cultivos transitorios, permanentes y la recuperación de la producción cafetera. Ante este resultado positivo, considero que el Gobierno debe direccionar aún más recursos con el objeto de aumentar sustancialmente las inversiones en el campo para, de esta manera, incrementar la productividad del mismo realizando transformaciones en los procesos productivos y promoviendo la innovación y la tecnificación con incentivos para inversión en tecnología y con políticas para fomentar la creación de empresas en este sector. De igual manera es importante que el trabajo del campesino sea cada vez más valorado y que las contrataciones que se lleven a cabo sean siempre dentro del marco de la formalidad con todas las prestaciones y beneficios legales para los trabajadores.

El Gobierno debe intensificar esfuerzos para disminuir eficazmente el conflicto en nuestro país que afecta a todos los ciudadanos; la población rural lo ha tenido que vivir muy de cerca y sueña con que el fin de la guerra esté cerca. Si finalmente se logra alcanzar la tan anhelada paz, la de verdad, la que va más allá de firmas de acuerdos en La Habana, el sector agropecuario tendrá una gran oportunidad de crecimiento y podrá aportar en gran medida al aumento del PIB; para lograrlo se debe garantizar que los campesinos puedan obtener fuentes de financiación que ayuden a impulsar nuevos proyectos agropecuarios, especialmente encaminados a aprovechar las oportunidades que los tratados de libre comercio, firmados o en trámite, puedan traer al sector. Si logramos aumentar las áreas cultivadas, así como hacer más eficientes y productivas las actuales, podremos triplicar la producción presente y de esta manera convertirnos en exportadores de alimentos para el mercado internacional. Grandes oportunidades para nuestros campesinos si el Gobierno realmente los acompaña en esta labor.