Empleados globalizados
Hace algunos días, en un debate con un grupo de estudiantes de diferentes instituciones de educación superior, hablábamos de la importancia de tener un segundo idioma diferente al nativo, dado que las empresas hoy día buscan que su talento humano tenga potencial de desarrollo internacional y pueda además aportar en el camino hacia la globalización del negocio. Los mercados son cada vez más abiertos al comercio internacional y las instituciones están reconociendo las ventajas de establecer contactos de diferentes tipos con otras culturas, buscando posibilidades de negociaciones más allá de las fronteras y para ello, el conocimiento de varios idiomas es fundamental.
La competitividad profesional hace que el nuevo recurso humano que se está integrando a las empresas, bien sea a grandes multinacionales o a Pymes, tenga mejor preparación, mejores conocimientos técnicos, dominio de varios idiomas y que esté al tanto de las últimas tendencias en temas como gestión, negociación y multiculturalidad. Esto último es de gran importancia y los gerentes de recursos humanos lo deben tener presente en el momento de contratar a un candidato para una posición dentro de la compañía; los trabajadores con habilidades multiculturales tienen la capacidad de generar relaciones con personas en cualquier parte del mundo, bien sea posibles clientes, proveedores o inversionistas. Estas personas, además, se convierten en poco tiempo en profesionales globales, con habilidades particulares para desarrollar nuevas ideas en ambientes heterogéneos dentro de culturas muy diversas.
Las instituciones de formación de nuestros profesionales, técnicos o tecnólogos deben fomentar el desarrollo de habilidades lingüísticas en varios idiomas, el conocimiento en diferentes aspectos culturales y las destrezas blandas o “soft skills”, que son las capacidades que tienen que ver con el aspecto emocional e interpersonal del funcionamiento dentro de una compañía. Estas son herramientas que hacen que un trabajador se desenvuelva mejor frente a situaciones muy diversas en su entorno profesional. Adicionalmente, un trabajador con visión global, libre de prejuicios culturales, tiene la capacidad de abordar las situaciones con mente abierta y no partir de supuestos preconcebidos de ninguna índole ya que al tener la capacidad de entender las diferencias culturales puede ampliar increíblemente su forma de acercarse y de ver al otro.
La diversidad dentro de una compañía es cada vez más importante; las empresas deben buscar una mezcla equilibrada entre hombres y mujeres así como también contratar empleados jóvenes que se mezclen con otros de mayor experiencia; igualmente resulta trascendental contratar personas de distintas nacionalidades y con culturas diversas para que la empresa logre ventajas considerables dada la visión integral que brinda esta pluralidad. Esta es la realidad que viven muchas de las empresas medianas de nuestro país; no es extraño que en los equipos de trabajo se encuentren españoles, americanos, venezolanos e incluso asiáticos. La movilidad internacional se está sintiendo con fuerza en nuestro entorno laboral, empujada por la buena imagen que se tiene de Colombia en el exterior, pero es responsabilidad del sector educativo formar profesionales pertinentes y capaces de competir con personas de cualquier parte del mundo.