HORA DE REFLEXIONAR
El reordenamiento político
Asiste la razón a quienes en estos días están demandando que las aguas de la política regresen a su cauce antes de hacernos a la tarea de sanearlas pues están saturadas por la contaminación de la pasada campaña electoral que llevó al extremo vicios que ya eran repugnantes antes de acometerla. .
Sin duda en el conservatismo hay que devolver “el Caballo de Troya” a la cuadra a la que pertenece. Eso es fundamental así como lo es certificar desde ya su desvinculación a quienes ya no hacen parte de él porque habitan otras toldas.
Es hora de que se tomen decisiones ya que no se puede servir a dos señores y bien sabemos todos que hubo candidatos de militancia ocasional que hasta el 2009 estuvieron gitaneando por todas las agrupaciones solicitando ser aceptados. Hubo quienes se escondieron en el Partido Conservador y otros que se fueron para el Centro Democrático y regresarán cuando allá les vaya mal. Mérito de Uribe es haberse llevado a los que se llevó porque sin duda alguna alivió del lastre a unos y se enriqueció con conciencias que de antemano le pertenecían.
Y el gobernante debe hacer lo mismo ya que nadie medianamente inteligente puede ignorar que hubo ministros que trabajaron contra el Gobierno u omitieron trabajar su buena suerte porque ellos y sus equipos tienen lealtades con otros candidatos. Basta no más observar el mapa electoral para saber donde estuvieron los puntos flojos como es por dar tan solo un ejemplo el resultado de las regiones generadoras de regalías y otras áreas. Se sabía que el personal del Zorro había entrado en el gallinero santista.
La excelente tarea del ministro de Defensa logró mantener a raya los llamamientos lejanos a la Constitución de gentes interesadas en dar al traste con el proceso de paz. Igualmente la ministra Holguín que debe estar silenciosamente sorprendida de aquellos embajadores que a la manera de los antiguos romanos pertenecían a aquella categoría de los “liberi legatio” gente fina que nada hace y por tanto no trabajaron a fin de que los colombianos en el exterior justipreciaran las buenas iniciativas del Estado en su favor. Muy bien el ministro Pardo y su gestión de cara a empresarios y sindicatos lo mismo que el camino claro y eficiente del ministro Cárdenas y del ministro de Salud.
Juan Manuel Santos sabe que debe ir a fondo y con claridad en sus propósitos. Con Belisario Betancur, con Andrés Pastrana pasarán a la historia como los “constructores de la paz” sin importar las diferencias que haya entre ellos que no serán tenidas en cuenta por la historia que habitualmente se construye con otros criterios.
Es hora de pensar, de reflexionar y sobre todo de hacer claros los compromisos en la lucha contra la corrupción que se desbordó y ha de ser combatida con decisión.
Los partidos son necesarios y no remplazables puesto que congregan generaciones que tienen un sueño común, la construcción de una nueva sociedad pero ello no puede hacerse sin solucionar el problema del “nihilismo moral” del que hacen gala. Y sobre todo que cada loro tenga solo una estaca.