Fuentes

 

En el análisis de los problemas colombianos, en especial económicos, se ha acudido a diversas fuentes bibliográficas con inclinación a las que cubren lapsos prolongados del siglo XX: a) El Gran Libro del Bicentenario. Memoria del encuentro internacional con nuestra historia, Cartagena de Indias, octubre de 2009 (Planeta, Bogotá, 2010) por Juan Carlos Torres (compilador y editor), inspirado por Álvaro Uribe Vélez; b) Las Piezas del Rompecabezas. Desigualdad, pobreza y crecimiento (Taurus, Bogotá, 2005) por Armando Montenegro y Rafael Rivas, c) El Malestar en la Globalización (Taurus, Bogotá, 2002) por Joseph E. Stiglitz y d) Por Qué Fracasan los Países. Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza (Deusto, Bogotá, 2012) por Daron Acemoglu y James A. Robinson. Se desplegó labor intensa, pese a no ser global su tendencia, respecto a Política Integral de Tierras. Un viraje trascendental en la restitución y formalización de la propiedad agraria (Villegas Editores, Bogotá, 2011) por Juan Camilo Restrepo Salazar, en ese entonces Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, debido a lo crítico del sector agrícola: origen de las Farc.

 

A las fuentes anteriores se agrega Desarrollo Económico y Social en Colombia. Siglo XX (Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2001) por Gabriel Misas Arango (editor): es colección de aportes de autores vinculados a la citada institución y el estudio comienza con la contribución de Consuelo Corredor Martínez, decana de su facultad de ciencias económicas; los comentarios no serán extensos, como en ocasiones anteriores, porque el estudio se ampliaría demasiado y el énfasis se concentra en aspectos de especial interés. 

 

Corredor interpreta la evolución del siglo pasado e involucra los conceptos de modernización, modernidad y modernismo; lo peor se concentró en la última década considerada la crisis más grave del siglo XX y lo que ocurre ahora dista de ser similar. 

 

El siguiente es su catálogo de problemas vigentes: organización social y política rezagada; rigen la exclusión, desigualdad, marginalidad y fragmentación local y regional; falla acceso a la educación y oportunidades laborales; deficientes infraestructura vial y de servicios públicos; conflictos en zonas marginales; subordinación del Estado a las élites dominantes; vigencia del narcotráfico, guerrilla y justicia privada en las zonas marginadas; terribles el sectarismo, clientelismo, crisis de legitimidad del régimen político y se requieren diálogo y negociación para el desarme. Evolución del balance permite medición del progreso.