Meisel
“Lo económico promovió a los precursores de la Independencia”
PROSIGUE el examen de El Gran Libro del Bicentenario. Memorias del encuentro internacional con nuestra historia, Cartagena de Indias, octubre de 2009 (Planeta, Bogotá, 2010) de Juan Carlos Torres (compilador y editor). Santa Marta es vista como obstáculo a la independencia de la Nueva Granada y la razón determinante pudo ser la deficiente gestión administrativa del general francés Pedro Labatut al servicio de la causa patriota; esta urbe fue rival de Cartagena por el liderazgo en la Costa Atlántica. Se sugiere, como consecuencia de la dureza de la guerra de Independencia, la evaluación de los sistemas de justicia de los dos bandos en pugna.
Es del mayor interés la conferencia de Adolfo Meisel Roca al introducir la relación costo/beneficio en el análisis de la independencia: es un planteamiento original la introducción de un criterio tan especializado; Meisel comienza por señalar lo obvio -se coincide con él- , o sea, que el económico no es el único factor para el estudio del proceso y deben considerarse los ángulos político, social y cultural. El relativo rezago económico del país es ubicado, según las fuentes, desde la Colonia, la primera mitad del siglo XIX y las malas políticas económicas del siglo XX y se aprovecha la ocasión para formular una sugerencia.
Una exposición amplia y negativa sobre la evolución económica de Colombia se encuentra en Por Qué Fracasan los Países. Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza (Deusto, Bogotá, 2013) de Daron Acemoglu y James A. Robinson: se plantea la celebración de un seminario evaluativo con participación de los citados autores y expertos colombianos que arroje luces definitivas. También se podría -sugerencia escuchada en el programa Semana en Vivo de Cable Noticias- realizar un evento similar sobre las orientaciones de los distintos planes de desarrollo del país desde la mitad del siglo pasado con Lauchlin Currie y el Banco Mundial.
Lo económico motivó a los precursores de la Independencia. Los comuneros realizaron una fallida insurrección fiscal. El peor costo fue la destrucción de capital humano. El oro fue la exportación principal. La deuda externa contraída fue gigantesca y se canceló en el siglo XX. Los costos globales fueron enormes e inmediatos, los beneficios se vieron gradualmente y el saldo algebraico positivo empieza en la segunda mitad del siglo XIX.