Guillermo Franco Camacho | El Nuevo Siglo
Sábado, 20 de Diciembre de 2014

SAGITARIO

Epílogo

Se  ha comentado Cómo la Vida Imita al Ajedrez (Debate, Barcelona, 2007) de Garry Kasparov, excampeón mundial del juego ciencia, y  el presente escrito se elabora por una razón: algunos lectores piensen que existe desacuerdo y no es así en lo fundamental; se coincide en la convicción de ser indispensable partir de la concreción de estrategia y entender acerca de táctica. La divergencia se observa al considerar al mariscal Bernard Law Montgomery mejor pedagogo que  Kasparov.

 Ojalá se hubiera conocido la obra citada en las épocas escolar o universitaria porque la idea básica habría sido determinante desde el principio y pudo ser tan influyente como un aporte táctico de Paul Keres indicado a continuación: el desplazamiento continuo de un caballo al ataque y tal proceder se aplicó y se mostró el partido que jugué a los amigos; es probable que la fuente pertinente se encuentre en el torneo de Semmering-Baden de 1937 y se aprovecha la ocasión para señalar una apertura manipulada por un compañero de colegio, Hernando Almansa, que originó bastante problema hasta cuando se identificó y  neutralizó: el gambito Evans. Se reconoce, también, un aporte que se había rechazado: Kasparov sostuvo que no buscaría la revancha, al perder el título mundial, debido a su avanzada edad ¡era un cuarentón! No se le creyó porque Mijail Botvinnik recuperó el trofeo en lances contra Vassily Smyslov y Mijail Tal pero Magnus Carlsen, 24 años, venció por segunda vez a Viswanathan Anand, 44 años, y retuvo el mencionado trofeo. Queda claro que los tiempos y exigencias han cambiado.

Despertó curiosidad la comparativa poca atención al último desafío entre Anand y Carlsen y recordar el evento similar entre Robert Fischer y Boris Spassky en que los periódicos publicaban los partidos día tras día y quien escribe posee las obras pertinentes divulgadas por Svetozar Gligoric, Ludek Pachman, José Félix Castro, la revista Cromos y Lorenzo Ponce-Sala; se cuenta, además, con How to Beat Bobby Fischer (Bantam Book, New York, 1975) por Edmar Mednis y Robert Byrne y, además, Bobby Fischer Teaches Chess (Bantam Book, New York, 1966) por Bobby Fischer, Stuart Margulies y Donn Mosenfelder. Se menciona una coincidencia con Kasparov: su escepticismo, es decir, el paso previo para determinar la veracidad de las hipótesis, y su orientación democrática compartida con Gorbachov.