GUILLERMO FRANCO CAMACHO | El Nuevo Siglo
Sábado, 18 de Octubre de 2014

Germanos

 

Acorde con El Tiempo, organizaciones germanas, en representación del país “más violento del siglo XX”, se vinculan al proceso de paz en Colombia: las fundaciones Konrad Adenauer, Fescol, Hanns Seidel, la respectiva Embajada y el Centro de Investigación de la Universidad de Heidelberg; ojalá se conozca pronto la documentación derivada.

El embajador Gunter Kniess señala la coincidencia con la experiencia alemana de reconciliación y es un caso pertinente al recordar la segunda Guerra Mundial y el régimen comunista en Alemania Oriental; tales antecedentes extremos hacen evidente la factibilidad del éxito en Colombia y en cualquier parte. Hubo circunstancias especiales en Alemania: plena vigencia del Estado de Derecho -hay quejas, al contrario, sobre la justicia colombiana- y el castigo, sin perdón o amnistía para los culpables, a través del juicio de Nuremberg y posteriores; otra diferencia consiste en la aplicación en Colombia de la justicia transicional a partir de la determinación de los máximos responsables.

El segundo entrevistado es el politólogo y periodista Peter Frey quien, previa indicación de mostrar un modelo de orientación, comienza por recordar el intenso diálogo, en la década de los sesenta del siglo pasado, entre padres y abuelos por un lado versus hijos y nietos en torno de las causas, desarrollo y responsabilidades de la guerra citada; sugiere infaltables el esquema propio,  compaginar las regiones, la memoria histórica y enfrentar el pasado, vincular los rebeldes a la vida política, económica y social. El politólogo, investigador y especialista en solución de conflictos, Frank Pfetsch, vinculado a la Universidad de Heidelberg, destaca lo que, en su concepto, es una omisión: la creación de una comisión de la verdad; considera previsibles tanto la presión militar como la polarización durante las negociaciones, es decir, el proceso colombiano se ajusta a la ortodoxia actual de los conflictos armados, cuya praxis es variada.

En suma, los tres expertos consideran satisfactorio el proceso de consecución de la paz y quien escribe comparte dicho criterio; es probable que el choque se pueda ganar, en sentido militar, a mediano plazo pero el costo es alto. Agradan la comisión de la verdad y la memoria histórica con énfasis en las víctimas y el recuerdo de las violaciones a los derechos humanos en que, no sobra decirlo, el Estado ha sancionado, en ocasiones, a sus integrantes culpables y no así la guerrilla.