GUILLERMO FRANCO CAMACHO | El Nuevo Siglo
Domingo, 3 de Agosto de 2014

Decadencia

 

 

Primer caso.- León Valencia sostiene, en “Uribe en sus  huevitos” (Semana, No. 1669), que “el liderazgo de Álvaro Uribe se ha derrumbado” y luego se refiere a su “declinación paulatina”; piensa, quien escribe, que los conceptos se contradicen porque la influencia del expresidente persiste y, de ser necesario escoger, se prefiere la segunda afirmación como medición de la realidad. Es cierto que el expresidente ha fracasado en diversos propósitos y se recuerdan la segunda reelección presidencial, el debate en la OEA sobre refugio de guerrilleros colombianos en Venezuela, la oposición a la ley de víctimas y restitución de tierras, el marco jurídico para la paz, la discontinuidad de su ideología durante el gobierno Santos, el replanteamiento de las relaciones exteriores y los eventos electorales de 2011 en que fallaron sus candidatos; se agregan los sucesos electorales del año en curso, es decir, la composición del Congreso y la escogencia del Presidente de la República. Lo último merece reflexión.

El Centro Democrático es un movimiento en consolidación como partido y será actor importante en el Congreso; constituye minoría y podría obtener victorias parciales en momentos descoordinados de quienes siguen al presidente Santos, cuya mayoría disminuyó de modo notable. Uribe, en condición de senador, empieza a obtener, en encuestas, resultados desfavorables y es preciso determinar si se trata de una tendencia o no. Óscar Iván Zuluaga perdió las elecciones presidenciales, en coalición con parte del conservatismo, con alta votación y se convirtió en director del Centro; se esperan, al igual que con Uribe, las próximas encuestas.

Segundo ejemplo.-En 1961 o 1962, en un curso sobre desarrollo económico, conducente al Magistri Artivm en The University of Pennsylvania, se supo algo increíble: Argentina fue una de las naciones avanzadas en el siglo XIX y debió estar a la cabeza en el XX junto a EE.UU., Francia, Inglaterra y Alemania; Uruguay se le aproximaba pero había distancia. En realidad, la revista Dinero (No. 439) afirma que lideraba la lista durante el siglo antepasado y The Economist (febrero 15) está de acuerdo. La falla parece residir en la combinación de golpes militares en 1930, 1943, 1955, 1962, 1966 y 1976 y las políticas populistas y proteccionistas. Pudo aplicarse a la metodología de análisis de Daron Acemoglu y James Robinson en Por qué fracasan los países:no fue así.