Gran Guerra

El  diario El Tiempo tuvo a bien recordar que el año actual significa el centenario del principio de la primera Guerra Mundial conocida, también, como la Gran Guerra; este término no corresponde, en sentido estricto, a la realidad, puesto que la segunda Guerra Mundial fue mucho más violenta, por ejemplo, en lo relativo a muertos. Sencillamente, surgió, en 1914, el conflicto bélico más sangriento experimentado por la humanidad hasta el momento.

Juan Esteban Constaín inició el tema en “Historia de una Tragedia: la Víspera y el Temporal” (El Tiempo, enero 26, 2014); parte de la explicación se encuentra en los países actores e insiste en que, en 1914, nada permitía suponer lo que iba a ocurrir: solo se vislumbraba la paz pero había un volcán por dentro. Gran Bretaña lucía tranquila como la primera potencia del orbe; no lo dice Constaín así de claro pero Alemania aspiraba a sucederla en su privilegiada posición y, tal vez, habría logrado su propósito, piensa quien escribe, de persistir en la paz. Por otra parte, Francia esperaba el desquite por la derrota de 1870 en la guerra con Prusia; el autor señalado no simpatiza con el kaiser Guillermo II y el canciller Bismarck. Los Balcanes era una mezcla explosiva y no se extraña el cese, en época lejana y posterior, de Yugoslavia; Turquía era débil e incapaz de mantener su imperio frente a la revuelta de sus súbditos. Rusia tenía el germen de la revolución de octubre. El detonante estuvo en el imperio austro-húngaro con el asesinato del príncipe heredero y las alianzas bélicas.

Se trataron, en ocasión anterior, temas como la posibilidad de verse otro conflicto bélico mundial o de ceder la primacía la potencia mundial predominante y la vigencia de reparaciones gigantescas entre naciones; las opiniones personales fueron negativas. La disuasión nuclear y los foros internacionales obstaculizan una tercera guerra mundial y el ascenso de China, hasta convertirse en la gran potencia mundial, está por verse: EE.UU. contrarrestó los desafíos, durante el siglo pasado, de Gran Bretaña, Alemania, Japón y la Unión Soviética.

Las reparaciones cuantiosas se han abandonado a raíz de la experiencia derivada de la Gran Guerra por Alemania. Una última inquietud: se cree que era imposible el triunfo germano en el conflicto citado ¿fue así? Sería interesante conocer un ejercicio así orientado.