GUILLERMO FRANCO CAMACHO | El Nuevo Siglo
Domingo, 19 de Enero de 2014

Keres

“El inolvidable 1954 para el ajedrez en el Camilo Torres”

Se  resumió, tiempo atrás, la bibliografía personal sobre el juego ciencia y ahora se citan las obras más utilizadas a partir de la obtención, en 1954, del campeonato de ajedrez del Externado Nacional Camilo Torres: se ganaron todas las partidas con tablas solitarias.

Antes de comenzar el torneo se observó el estilo de los competidores: preferían el juego abierto, característico de la apertura española o Ruy López,  por lo cual se decidió utilizar variantes cerradas típicas de la salida P4D y defensa india del rey. Se aprendió a manejar la situación hasta el décimo movimiento y fue suficiente. La preparación se basó en Combinaciones y Celadas en las Aperturas (Editorial Sopena) de Luis Palau: se ignora su fecha porque el texto está derruido. El Gambito Evans originaba problemas y, de reanudar la práctica, se consultaría Como Planear la Partida de Ajedrez (Editorial Sopena, Buenos Aires,1966) de I. A. Horowitz y Fred Reinfeld, seguida de referencias sobre aspectos psicológicos y técnicos: errores usuales, revisar finales, cómo no se debe jugar, trampas, las ventajas, ideas, el juego posicional, se reproducirían partidas brillantes, etc. La obra en mención fue fuente de victorias concluyentes.

El estilo personal consistía en obtener alguna ventaja, de posición o material, y forzarla a un final favorable; sin embargo, y en contradicción aparente, se admiró el despliegue brillante y la preferencia estuvo por Paul Keres y lo dicho se refiere al jugador joven y no al exitoso exponente maduro del enfoque posicional. Mientras no se extravió, se exhibió una partida propia en que se imitaba el avance agresivo de caballos del ajedrecista soviético y de quien se recomiendan Keres Best Games of Chess 1931-1948 (Dover Publications, New York, 1949) de Reinfeld y El Ajedrez como yo lo Juego (Sopena, 1963) del mismo Keres. Luego seguían Bronstein, Larsen. Tal, y Capablanca (único campeón mundial latinoamericano); grande es el respeto por Alekhine, Spassky, Fischer, Botvinnik y Karpov (último campeón leído).

Enorme el beneficio derivado de La estructura de Peones Centrales (Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 1969), de Boris Persits, para enfrentar determinado adversario difícil. La estética se muestra en Premios de Belleza en Ajedrez (Bruguera, Barcelona, 1964) de F. Le Lionnais.  

1954 fue un año grato, además, por una medalla de la Academia Colombiana de Historia y el grado de bachiller del Camilo Torres.