Dilucidar
Se analizó, hace unas semanas, Escenarios Prospectivos de la Seguridad en Colombia frente al Proceso de Paz – Aproximaciones (mayo, 2013) de Camilo Parada Ruiz, John Anzola Morales y Germán Sahid Garnica, elaborado bajo el auspicio de la Corporación Pensamiento Siglo XXI y la Fundación Konrad Adenauer. El énfasis fue la presentación de seis escenarios con indicación de cuales son favorables y desfavorables al Estado. Se comentan, en esta ocasión, observaciones de variada autoría sobre el conflicto interno armado que aqueja a Colombia y, asimismo, inquietudes personales sobre dicha materia.
Primera preocupación: ¿pudo la pugna bélica finalizar antes? Marc Chernick respondería afirmativamente con base en su libro Acuerdo Posible. Solución negociada al conflicto armado colombiano; la culpa sería compartida y cabría citar los intentos de paz de Belisario Betancur y Andrés Pastrana Arango (desatendidos por las Farc) y la sangría de la Unión Patriótica principalmente a cargo de los paramilitares y, desde luego, el auge de éstas. Los expresidentes citados ¿fueron ingenuos? Este rasgo se acepta en ciudadanos comunes y corrientes y de a pie pero ¿en los líderes supremos de la comunidad? Pastrana sale mejor librado por su clarividencia respecto al Plan Colombia, es decir, por su aparente mejor sentido prospectivo. El conflicto no se resolverá a corto plazo, pese a que las Farc hayan visto disminuidas sus tropas a 8.000 o 9.000 combatientes; estas cifras son altas y la vigencia de más de medio siglo de la pugna muestra que poseen habilidad combativa y buena dirección a más del factor favorable de la geografía montañosa.
Se adquiere la impresión, en Bolívar. Contrarrevolucionario Genial, de Alberto Abello, de favorecer las treguas a alguno de los bandos en combate y que los patriotas las aprovecharon mejor que los españoles en las guerras de independencia. La guerrilla se mostró más hábil que el Estado en el actual conflicto interno armado y, por tal razón, se respalda la posición del presidente Santos de negociar bajo el fuego, pese a la lógica de proceder en sentido contrario; la experiencia del Caguán enseña que no se debe confiar en las Farc. Las armas estratégicas serían las más en acuerdo con la estrategia militar por lo cual ha de impedirse que la guerrilla utilice los misiles antiaéreos, aumente el apoyo popular, logre pausas e incremente su moral combativa.