GUILLERMO FRANCO CAMACHO | El Nuevo Siglo
Domingo, 18 de Noviembre de 2012

Paradoja

 

Se  comenta la obra Pobrelitiquería, de Dionisio Araújo Vélez, recientemente aparecida, divulgada por la Fundación Konrad Adenauer y la Corporación Pensamiento Siglo XXI. Según el autor, Colombia, aunque ha perdido tiempo en la consecución del desarrollo económico, está en capacidad, igual que otras naciones latinoamericanas, de emprender una gestión rápida y exitosa en tal sentido. Ha de escoger un camino con prioridades, señalar metas y emprenderlo rigurosa y fielmente con paciencia.

Desde luego, determinadas suposiciones son determinantes como el énfasis en la empresa privada, el relieve del empresario, el papel del Estado al sentar las bases complementarias, el régimen competitivo y la economía de mercado, la vigencia de la legalidad, reducir burocracia, el buen gobierno y la claridad en temas como izquierda versus derecha, acabar la pobreza, socialismo y capitalismo, ricos y pobres, relación entre empresarios y trabajadores y delimitación entre los sectores público y privado. Araújo incluye en el esquema la planeación, ciencia, tecnología e innovación. Otro requisito fundamental para el éxito del programa propuesto por Araújo es el siguiente: el buen suceso depende única y exclusivamente de los colombianos y a nadie más se le debe atribuir culpa en caso de fracasar, lo cual, en concepto de quien escribe, equivale al abandono de un rasgo negativo de nuestro medio.

Ahora el camino. Primera prioridad: seguridad, justicia, infraestructura y educación. Luego, entre otros, salud, agricultura, comercio, turismo, vivienda, cultura, recreación, etc. Lo más importante es la seguridad (sin ser uribista) en que faltan tramos por recorrer pero ha contribuido al avance económico. La justicia es deficiente, se encuentra lejos del ideal de pronta y debida  de los antiguos romanos y grave es la interpretación de normas según cada juez, existen problemas de recursos financieros y en la oralidad. Se conocen los inconvenientes de la infraestructura en cuanto a carreteras (calzadas y peaje), navegación fluvial, puertos, aeropuertos, ferrocarril, acueductos, energía eléctrica. La educación está bien en cobertura y falla en calidad y movilidad social, la salud está en crisis, la agricultura tiene perspectivas brillantes pero enfrenta oposición en restitución de tierras y en turismo   aparece el ejemplo de España como fase previa a la industrialización; se conoce el nexo entre el comercio internacional y el desarrollo económico desde el imperio romano. Paradoja: las soluciones son llevadas a cabo por los políticos quienes no tienen interés en hacerlo.