Los cambios en la cúpula
Los cambios en la cúpula de la Fuerza Pública nos dejaron extrañados y hay varios interrogantes que es bueno plantear, sin el ánimo de proyectar un debate pero si atendiendo inquietudes; la primera tiene que ver con el tiempo en que se presentan los cambios, el ciudadano desprevenido se preguntaría si es saludable, a un año de terminar el mandato presidencial cambiar todo el mando, tanto de las Fuerzas Militares como de la Policía, los mandos salientes venían dado resultados anhelados por el Gobierno, ¿entonces qué motiva el relevo? Las negociaciones de paz son un anhelo nacional y el Gobierno interpreta ese sentir, acometiendo la empresa acompañado por los comandantes, quienes se preparaban a encarar un futuro de paz, de manera que por qué el cambio en medio de una mesa negociadora, estas y otras incógnitas envuelven el ambiente, seguro algún día tendremos oportunidad de aclararlas. Por ahora despidamos estos generales agradeciéndoles su entrega y empeño por el servicio, deseándoles parabienes futuros
El remezón fue grande pues se relevó a toda la cúpula y estoy seguro de que el señor Presidente, en su sabiduría, debió evaluar muy detenidamente esta decisión, que en el fondo puede responder varias de las inquietudes planteadas en el punto anterior. El espacio en esta oportunidad me impide referirme a cada uno de los generales responsables del futuro de las fuerzas y la institución Policía Nacional, y por obvias rezones me concretaré en la Policía Nacional. Al general Rodolfo Palomino lo conozco de mucho tiempo, sé de sus capacidades por percepción directa, lo que me da autoridad para afirmar que se trata de un hombre capaz bien informado y muy comprometido con la institución, puedo aseverar que con él la Policía está en buenas manos y su rumbo se orientará hacia la seguridad ciudadana, entendiendo seguridad ciudadana no solo el estado de protección y convivencia pacífica en las ciudades, sino también en los campos y todos los rincones patrios donde hace presencia la institución, sosteniendo que se hace necesario revaluar el concepto, según el cual, seguridad ciudadana solo hace referencia a la parte citadina del país, cuando todos los residentes en Colombia tiene derecho a esta protección policial. Su paso por el Comando de la Policía Metropolitana de Bogotá y la Policía del Tránsito, son testigos del dinamismo y mando que acompañada la hoja de vida del General.
Comentario aparte merece el nombramiento de la general Luz Marina Bustos, no se necesita mucho olfato para advertir una decisión de avanzada, es un paso importante que da la institución en homenaje a la mujer; de su brillante carrera hablan sus logros y el grado mismo, no fue fácil escalar la pirámide que la llevó a responsabilidades de dirección. ¡Seguro será una gran coequipera del Director!