El paseo millonario (II)
Como lo prometido es deuda, la nota va dirigida al conductor del taxi que juega un papel tan importante en este álgido tema del paseo millonario, a la vez que aportamos a las autoridades insumos sobre el asunto.
Inveteradamente estos empleados del volante que, según informaciones se acercan a 60.000 almas, vienen siendo explotados inmisericordemente por los dueños de los autos, pues deben trabajar más de 12 horas al día recibiendo una remuneración acordada con el propietario del vehículo, donde al conductor se le establece una meta económica diaria, obligándose de esta forma a trabajar sin descanso hasta alcanzar el objetivo convenido; de entrada estamos mal y urge buscar alternativas para corregir tan leonina situación, amparando la condición de empleado contenida en la ley, apoyando el mencionado acuerdo con contratos de trabajo legales y reconocidos, donde se estipulen jornadas de trabajo no mayores a ocho horas diarias, debiendo considerarse el acaso del agotamiento ante tamaña exigencia laboral, ya lo manifestó el Gobierno y de seguro en la mesa de trabajo programa e instalada se vendrán ocupando en este tópico. Por otro lado el cubrimiento en lo social y la salud dista mucho de estar presente en estas contrataciones. La estrategia debe ir dirigida a tornar en atractiva esta labor, brindando a los conductores un estatus de profesionalismo respetable y seguro, amparado en una reglamentación acogida a términos contemplados en la legislación, que obliga a las asociaciones, propietarios y empleados, a cumplir las condiciones fijadas.
Ahora precisémonos un poco ciertas exigencias que deben cumplir quienes deseen hacer parte del gremio. Lo primero sería la capacitación, recordemos la responsabilidad tan considerable que tiene quien transporta personas, por lo tanto urge un entrenamiento acorde con la situación asegurando a los pasajeros óptima competencia en la actividad y vasto conocimiento de la ciudad; como segundo paso, existe una forma de lograr conocimiento sobre las personas a emplear y son los estudios de seguridad que adelantan muchas empresas dedicadas a investigaciones, autorizadas por la Superintendencia de Vigilancia, donde se practican visitas domiciliarias, entrevistas de trabajo, estudios laborales anteriores y comportamiento social, aun el sometimiento al polígrafo de entrada y mantenimiento, permitiendo con ello hacerse a una idea de la persona, su proceder social e inclinaciones personales; otro aspecto recomendable de tener en cuanta hace referencia a la edad del automovilista, entendemos que la mayoría de pensionados invierte su dinero en un taxi y quieren laborar por ratos para sentirse útiles, pero infortunadamente esta tarea demanda un grado de capacidad difícil de lograr, por lo tanto estos amigos van a tener que convertirse en propietarios y recurrir a los servicios de profesionales que soñamos tener con la anuencia y dirección del Gobierno. Ojo con conductores paracaidistas sin cumplir requisitos ni antecedentes.