Sustitución de cultivos
Continuando con el tema de las drogas ilícitas y cambios de estrategias, encontrar cultivos sustitutos buscando marginar al campesino del asunto es primordial, por lo cual me permito hacer un relato más amplio de cómo funciona la siembra, cultivo y recolección de coca, en los campos colombianos, mostrando lo difícil de incrementar sustitutos.
Primero el lote, es decir, encontrar un terreno adecuado donde sembrar, que cumpla algunos requisitos de seguridad como estar en medio de selva, difícilmente localizable sin guía, la mayoría de los casos, el área ideal se halla cerca de un río que es vía de conexión, encontrado el espacio, se procede a la tala despejando de árboles una superficie que permita tener luz suficiente para el laboreo. El agricultor es trasladado hasta ese sector, (solo o acompañado de familia) iniciando su actividad con la construcción del cambuche que servirá de vivienda durante el tiempo de cultivo. Iniciado el proceso, quincenalmente le llega la remesa, compuesta por, medicamentos, comestibles de diferente especie, equipo y el combustible necesario para la operación, a más del cubrimiento básico de primeras necesidades, asegurando así la subsistencia del grupo. Adecuada la tierra le aportan la semilla, los fertilizantes y otros elementos indispensables para la faena agrícola que se va consolidando con el paso de los días; sobra hacer claridad que los “agricultores” no salen del lote hasta recogida la cosecha, pero en ese tiempo no les hace falta absolutamente nada.
Cuando la recolección está lista, los patrones arriban acompañados de raspachines que van levantando otros cambuches, unos destinados al alojamiento de los nuevos trabajadores, y otros que se convertirán en laboratorios transitorios para el procesamiento, actividad que comienza por la recolección de hojas, picado, macerado y aplicación de sales, llevando de esta manera el producto al momento indicado para pasar a las aguas, (gasolina) siguiendo con el proceso hasta llegar al secado, bien sea de pasta o base de coca. Terminado el procedimiento viene el pesaje y pagos, iniciando por el químico, el ayudante y los raspachines, concluyendo con el agricultor; todos los desembolsos se generan en efectivo y en el lugar de cultivo evitando a los trabajadores desplazamientos y demoras.
Como ven mis respetados lectores el proceso se surte en el paraje. El día a día para agricultor y su familia está totalmente asegurado de comienzo a fin, convirtiéndose esta situación en enemigo principal del cultivo sustituto, pues de no contar con ese flujo financiero asegurado por los narcotraficantes, que manejan jugosos pagos en efectivo, es imposible al labriego sobrevivir pues pasa largo tiempo para recoger cosecha, vender el producto, entregarlo y luego aguardar un pago, que se demora de acuerdo con tramites implantados por el establecimientos, período fatal en la supervivencia del cultivador y desestimulante del cultivo sustituto.