Los 123 años de la Policía
El 5 de noviembre cumplió la Policía 123 años de fundada. Fue durante el gobierno del presidente Carlos Holguín Mallarino que se firmó por el año 1891 el decreto que le dio vida a esta insigne institución. Colombia ha sido testigo del progreso policial, la vio iniciarse utilizando los serenos como semilla, potenciando el servicio comunitario prestado por estos personajes tan importantes en su tiempo; como lo hemos afirmado la institución Policía Nacional está ligada íntimamente a la historia de nuestro país. Es por esto que no podemos dejar pasar estas calendas sin hacer una evocación de su lucha, buscando siempre el progreso en aras de la excelencia del servicio para sosiego de los colombianos.
Debemos recordar que sobre policía se habló de tiempo atrás y fue don Antonio Nariño quien presentó al virrey José de Ezpeleta, el primer proyecto para la creación de una junta de policía que desarrollaría funciones tales como, vigilancia, atención al público, servicio de alumbrado, eventual persecución y captura de criminales, aunque en aquellos tiempos eran pocos los delitos contra la propiedad, a cambio de las riñas callejeras que representaban la violación más frecuente contra el buen comportamiento (Papel Periódico de Bogotá, mayo 27, 1791) seguramente nunca pensó don Antonio Nariño que ese grupo soñado llegaría a ser lo que hoy es la Policía Nacional de Colombia; como vemos la institución está presente en gobernantes y gobiernos comprometidos con la seguridad y el bienestar ciudadano.
La institución está compuesta por hombres y mujeres de valía, siendo ellos los llamados a darle con su trabajo, entrega y empeño, el prestigio que soporta el paso de los años, los momentos de crisis, y los embates de enemigos agazapados que ven en ella un obstáculo para desarrollar actividades oscuras contra la familia, la comunidad y la misma sociedad, estructuras humanas que la Policía por principio defiende, sustentada en su divisa Dios y Patria. Sería imposible hacer un registro personalizado a los hombres que han aportado al progreso y desarrollo de la institución, pero sí podemos hacer un reconocimiento a los gobiernos que permitieron con su apoyo el desarrollo profesional y el equipamiento tanto tecnológico como operativo de la Policía, pues sin esos apoyos y reflexiones sobre el papel que juega la institución en una democracia seria y consolidada, seguramente nunca habría logrado conquistar el sitial que hoy ocupa, tanto nacional como internacionalmente, solo aquellos gobernantes que la historia juzgara y laureara saben en su fuero interno el esfuerzo que pusieron por procurar una policía profesional, apolítica y solvente al servicio del país, la justicia e instituciones patrias, que Dios se los pague, ¡Qué honra haber revestido el uniforme verde oliva de nuestra respetada y amada Policía!