GENERAL (R.) LUIS ERNESTO GILIBERT V. | El Nuevo Siglo
Miércoles, 24 de Septiembre de 2014

Breve historia del Esmad

Quiero rendirle un tributo a este cuerpo de policía, donde  hemos  laborado  la mayoría de hombres que prestamos  nuestros  servicios en la institución. Principio por reconocer que el hoy Escuadrón Móvil Anti Disturbios Esmad es tan viejo como la misma policía, solo que con el transcurso del tiempo ha cambiado varias veces de nombre, desarrollándose a la par de los progresos y la tecnología, para actuar con solvencia y profesionalismo ante las alteraciones del orden público y otros eventos que demandan su asistencia.

Hagamos historia. En los albores de la institución, cuando el país se fue desarrollado y progresando en todos los sentidos,  las manifestaciones de protesta por diferentes motivos se empezaron a presentar, expresiones que con el transcurso de los años han tomado matices de violencia anarquía y alboroto, trayendo funestas consecuencias para la tranquilidad, el orden, el comercio y otros sectores de la sociedad, ante estos retozos democráticos, la policía debió organizar grupos para enfrentar y encauzar los desórdenes cuando se presentaban, agrupaciones que en un principio se llamaron Escuadras de Reacción, compuestas por hombres dotados de cascos, bastón de mando (bolillo) y una férrea voluntad  de servicio; los ataques y desmanes de la población hacia los agentes, obligaron a buscar alternativas de seguridad para  atender el fragor del embate, protegiendo la integridad policial sin causar lesiones a los amotinados, apareciendo los escudos plásticos que algo ayudaron, pero como  las cosas siguieron progresando con un nivel de agresión insospechable se recomendaron nuevos elementos para evitar laceraciones en las filas policiales, apareciendo los cascos antimotines y dando un nuevo nombre como fue la Fuerza Disponible, apoyada con pedagogía, auxiliada por sicólogos, más un entrenamiento físico muy exigente, estrategias en formaciones anti-disturbios, manejo del equipo, y tácticas permanentemente actualizadas de acuerdo con lo cambiante de las situaciones; sorprendiendo a los organizadores de protestas con un equipo capaz de contener revueltas  de toda índole. Al igual que la institución progresó, las turbas buscaron métodos para  violentar la fuerza pública atacando a nivel superficie los hombres de la F.D. ante lo cual se recurrió a botas especiales soslayando  traumatismos en los policiales. Hoy las cosas tomaron dimensiones insospechadas, no solo es la piedra, las bombas, los explosivos, tenemos la candela, los disparos con armas de fuego, es decir, el nivel superó las expectativas institucionales, sin embargo, los hombres del hoy Esmad siguen estoicamente soportando todo tipo de ataques en defensa de la seguridad, el orden y la tranquilidad ciudadana.

Como vemos en esta breve reseña, el Esmad ha figurado desde siempre, su formación profesional es la mejor, su capacidad de resistencia y control es envidiable, con una ventaja superior, un nivel de estoicismo a toda prueba, por ser el resultado de la evolución institucional en defensa del orden social.