GENERAL (R.) LUIS ERNESTO GILIBERT | El Nuevo Siglo
Miércoles, 10 de Octubre de 2012

La derrota de la victoria

 

Indudablemente  la jornada electoral en Venezuela creó expectativas insospechadas en todo nivel, situación  que se tradujo en unas elecciones, ordenadas con perfiles de fiesta popular propias del pueblo hermano, los resultados un tanto apretados llamaron poderosamente la atención de la comunidad internacional, que pudo observar de primera mano cómo la oposición logro un gran triunfo, pues los frutos representados en una admirable votación  fueron sorprendentes, apoyados   por la masiva participación  ciudadana, derrotando la abstención.

Los que seguimos de cerca la campaña de Henrique Capriles percibimos el empeño, el trabajo que desarrollaron los seguidores del candidato, sabiendo de antemano lo difícil que era  para ellos, lograr difundir las estrategias diseñadas en el seno de la organización, sin embargo, el esfuerzo dio rendimientos pues obtener un porcentaje de votos tan elevado, no deja de ser una victoria, si tenemos en cuenta lo adverso de la situación y el carisma del antagonista candidato Presidente; se trató de una empresa dura, casi que imposible, pero el empeño es compensado y ningún impulso quedó estéril, se alcanzaron trofeos significativos como  posicionar al candidato, en el ámbito político venezolano, alzándose transformado en  una voz escuchada por la mayoría de venezolanos y  que llega  a los  rincones del país;  erigiéndose en  alternativa de gobierno, Capriles no lo puede perder ese caudal electoral  y la lucha hasta el momento inicia, porque si la votación del presidente Hugo Chavez hubiera sido arrasadora, no tendría nada a que aspirar, pero  el resultado muestra posibilidades futuras, que no están a la vuelta de la esquina, eso es entendible, pero el devenir del país sabrá decir en qué momento la presencia de esta alternativa tome valores insospechados. Los partidarios de Capriles no son eventuales, se trata de aquella franja venezolana emprendedora y convencida de que el país necesita cambios y orientaciones diferentes a las actuales, por lo tanto seguirán en la lucha y a la  expectativa del diario  acontecer ciudadano.

El presidente Chávez ha demostrado respeto por el opositor y eso es bien importante ante los ojos de la comunidad, el hecho de reconocer la hidalguía del contendor engrandece el triunfo, permitiéndole al ganador mostrar a los cuatro vientos el éxito frente a un hombre portador de idearios y líder de un movimiento con valores y arraigo popular, podrá expresar que se trató de una contienda entre fuerzas activas y representativas del país, ojala este comportamiento permita contar con esa oposición tan necesaria en todo tipo de gobiernos, oposición viva  con voluntad y  libertades  a más de espacios para criticar los desafueros o errores del Gobierno y que se perfile de acuerdo con el pensamiento democrático como opción de administración, cerrando la brecha de años anteriores cuando se polarizó el país en extremos irreconciliables.