Rebote navideño
Estamos en plena época de paz, de reconciliación, de propósitos por un nuevo año que nos conduzca por los caminos del perdón, del olvido y rogándole a Dios por un 2014 que nos lleve por las verdaderas rutas que requieren esta nación y todos sus 47 millones de compatriotas. El Papa Francisco nos envió su mensaje de Navidad repleto de buenas intenciones, que si las practicamos alcanzaremos la senda de la paz.
Pero como todo no puede ser bondad, buenas costumbres, amor y deseos de reconciliación y prosperidad, asistimos la semana anterior y parte de esta, al rebote de un expresidente que hace 8 días vio estos dos titulares en El Nuevo Siglo: “Repunta Santos” y “Colombia es cabeza de serie en economía”. Quién dijo miedo. El eminente ciudadano que hoy es cabeza de Senado entró en cólera, borró la sonrisa propia de esta época y se fue laza en ristre contra Santos y su gobierno. Aplicó de nuevo sus acostumbradas “chuzadas”, penetró furtivamente los computadores de la Casa de Nariño y “sacó” lo que él considera serias denuncias contra el presidente Santos.
Su rebote es justificado, pues mientras Santos según la encuesta Gallup, recuperó 9 puntos, él cayó al 58%, cifra que no conocía. La gente se va dando cuenta de la forma poco limpia, clara y formal con la que actúan sus dirigentes.
Políticos de todas las orillas, excepción hecha de los del UCD, se pronunciaron sobre las pretensiones del rebotado expresidente: “un burro hablando de orejas”, le replicó Guillermo Rivera. “Le queda feo hacer esas denuncias al gobierno de las notarías, de los falsos positivos y del AIS”, dijo Luis Fernando Velasco. “El arequipe atacando la mermelada”, requirió Juan Manuel Galán. “Se está mirando al espejo, pues para nadie es un secreto cómo logró su reelección”, dijo Germán Navas. Juan Fernando Cristo, dijo que esto es producto de desespero electoral. “Es una demostración de cinismo extremo”
Mala Navidad y pésimo inicio de un año, para quien todo lo tuvo durante 8. Entre tanto la generalidad de los colombianos espera el fin de una guerra y el verdadero despegue de un país próspero, justo y pensante. Feliz 2014.
Blanco. El acuerdo del 4.5% para el salario mínimo. No es mucho, pero es superior a lo esperado.
Negro. La absolución de los asesinos del colega Orlando Sierra.