El Hombre de la Calle
El Mono Salgar se fue, dejando el cuarto poder enjaulado, perdido en la historia y sin un defensor a la vista. José Salgar, ese “Hombre de la Calle”, que se inició en las lides periodísticas cuando apenas tenía 13 años y lo ejerció hasta los 92 que tenía, cuando falleció, lamentaba las falencias del oficio más lindo del mundo del que habla Gabo.
Durante una juiciosa charla, como todas las suyas, ante un centenar de periodistas venidos a Colombia de todo el continente, invitados por Alacode, expresó su propósito que pidió no dejarlo en una simple frase: “que nuestro periodismo reconquiste el cuarto poder, para ponerlo al servicio del Tercer Mundo”. Explicó que ese cuarto poder nació en una época romántica de un periodismo ejercido por unos robles morales “que se empeñaron en escribir con desinterés total, en interpretar a sus pueblos, en orientarlos, y que también terminaban llegando al primer poder”. Lamentó cómo medios como la radio y la televisión, por ser tan importantes se convirtieron en dependencias oficiales. “No tienen libertad de opinión. De expresión, sí, pero la opinión es la de los demás”. Para este maestro de maestros, “los demás poderes han ido absorbiendo ese cuarto poder en decadencia”. “El poder ejecutivo domina a los periodistas, el legislativo coarta la libertad de expresión y el poder judicial es un vehículo del ejecutivo”.
José se preguntaba ¿cuál sería hoy -en la década de los 70- el cuarto poder? Y se respondía: “Tal vez los organismos económicos de presión que están supeditando a los demás poderes, y desde luego al periodismo”. Pero para este sabio de las comunicaciones, se necesitan periodistas preparados que vayan a la reconquista del cuarto poder, porque estamos bajo el influjo de una nueva era tecnológica, los gobiernos han cambiado y sobre todo ha cambiado el esquema de las comunicaciones y de su dominio sobre la opinión pública. “Tendríamos que recobrar nuestro papel de vigilantes y de fiscales, no de dependientes como desgraciadamente somos”.
Son algunos apartes de su pensamiento plasmados en una sesuda conferencia, que dejan calcados los esquemas actuales. Paz en la tumba de este gigante de las comunicaciones.
Blanco. La exitosa gira del Papa Francisco por Latinoamérica.
Negro. La torpeza de una guerrilla que al igual que las extremas, busca acabar con el proceso de paz.