Que madure Maduro
Si para Venezuela es importante, para Colombia es urgente, el recuento de votos o la auditoría a las elecciones presidenciales que llevaron, legal o ilegalmente a Maduro a la primera magistratura de los vecinos. La inestabilidad de Maduro ha provocado toda suerte de refriegas entre los dos países, que creían superada la época Uribe-Chávez, con sus problemas para gobiernos, industriales, comerciantes y pobladores fronterizos. Fueron muchos los momentos latentes de confrontaciones militares, y permanentes las ofensas, requerimientos, llamadas de embajadores y jugarretas microfónicas entre las partes.
Ahora vemos con preocupación, intentos de reactivar la guerra de micrófonos, para entorpecer los esfuerzos de Santos por mantener la armonía entre dos países tradicionalmente hermanos. Hay, por qué no decirlo, intereses de sectores recalcitrantes que buscan desestabilizar a Venezuela y entorpecer procesos que han cambiado las directrices políticas, democráticas y económicas en Colombia.
El vecino, no da su brazo a torcer, aunque las cosas no salieron tan claras durante las elecciones presidenciales. Se necesita un reconteo de votos, para rubricar la convaleciente democracia bolivariana, que amenaza a una de las más ricas naciones de nuestro continente, hasta con libretas de racionamiento, que en forma cruel han castigado a la población cubana.
Estamos llegando a situaciones preocupantes que, inclusive tratan de dirigir nuestras actuaciones internas y soberanas, como saludos a personajes no gratos, para Maduro y su corte, recibimiento de funcionarios de naciones amigas y opiniones de nuestra prensa y de la CNN.
Hablar de una guerra que, con 20 o 30 aviones, pueda declararle Capriles a Maduro que los tiene por centenares es tanto, o más infantil, que el cuento del “pajarito” en que se convirtió Chávez para ungirlo. ¿Y qué tal las brigadas de paras que invaden a Venezuela para asesinarlo? ¡Maduro tiene que madurar!
Consejas van y vienen, por falta de una claridad en los resultados electorales, que llegan hasta a endilgárnoslo, como un compatriota nacido en Cúcuta y estudiado en Ocaña.
Todo esto hace parte de las fábulas que hay que tejer, para eludir la verdad de un acontecer electoral limpio y claro.
Blanco. El apoyo de Hard Rock a la fundación Pies descalzos de Shakira, que tanto aporte positivo hace a nuestro país.
Negro. Nadie entiende la falta de control por parte de la Supersalud a ciertas prepagadas, que no responden a sus afiliados a pesar de las exageradas tarifas. ¿Quién defiende al usuario?