GABRIEL ORTIZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 19 de Octubre de 2012

Optimismo herido

 

Con un grito de guerra se iniciaron los diálogos de paz en Oslo, en donde contrastaron las intervenciones del exvicepresidente Humberto de la Calle, moderada y realista, y la explosiva y llena de los lugares comunes, del representante de la guerrilla.

De la Calle, con su tradicional mesura y sobriedad, fijó la posición del Gobierno de Colombia y señaló con claridad que, nada está acordado si todo no está acordado; insistió en la confidencialidad y la seriedad ante todo.

Planteó que hay mucho por hacer e invitó a la guerrilla a que “lo hagamos juntos, sin plegarse”. Explicó que hay que encarar las dificultades y garantizar la vida y la libre expresión.

Aunque consideró que estamos frente a un momento de esperanza, pero con optimismo moderado.

Todos esperábamos, tras la intervención de De la Calle, que las Farc, a través de su vocero Iván Márquez, mostrara realmente el ramo de oliva que dijo impulsar a ese movimiento, cuando empezó su perorata.

¡Pues no! Su intervención fue encendiendo el ambiente que había llenado de esperanzas a Colombia entera, con la misma arenga de siempre.

Esta Colombia que tantos muertos ha puesto a lo largo de la historia por cuenta de un conflicto armado que nadie entiende, pero con el cual convive, ha caminado por el sendero del perdón y el olvido, pero encuentra en las palabras de los armados una posición diametralmente opuesta. Volvieron con los argumentos que han impedido tradicionalmente que haya un proceso de paz. Llegaron a los famosos 300.000 muertos de los años cincuenta, que las generaciones de hoy, no tenían en sus cuentas, ni sabían que esas víctimas fueron de parte y parte.

Se fueron en contra de todo lo que pueda significar apoyo de la gran empresa, la inversión extranjera y los países amigos, sin hacer distinción alguna, porque ellos tienen otra plataforma para gobernar a una Colombia que ha escogido en las urnas el modelo, que con todos sus defectos, va dando el salto hacia la eliminación de las desigualdades.

Queremos aplicar el perdón y el olvido para llegar a una paz durante estas conversaciones, pero ese perdón y ese olvido, es de parte y parte. Infortunadamente, el optimismo está herido…

Blanco. La unificación de la marca Avianca para todos sus vuelos. Es la más antigua del mundo.

Negro.Ojo con las concesiones en el Dutty Free del nuevo Eldorado.

gabrielortiz10@hotmail.com