Abogado del trabajador
El expresidente Uribe predicó durante su mandato y parece que aún lo sigue haciendo, un mandamiento agotador; según él, la tarea vital del ser humano radica en trabajar, trabajar y trabajar. Concuerda su discurso con la maldición del Paraíso. “Ganarás el pan con el sudor de tu frente”. Otros más realistas entienden esa condena en términos más concretos: “Ganarás el pan con el sudor de los pobres”.
El representante a la Cámara, Germán Navas Talero, también ha predicado toda su vida que la labor del hombre no puede ser otra que enseñar, enseñar y enseñar. Más de cuatro décadas dedicado a la cátedra universitaria y muchos años de apostolado pedagógico en la radio y en la televisión, son su gran patrimonio. Posición que justifica concluyendo que solamente el hombre que se educa será libre.
Cómo conciliar esas dos posiciones tan opuestas. Es verdad que el trabajo dignifica. No obstante, cuando el trabajador no cuenta con un patrimonio profesional, un oficio idóneamente acreditado, una mano de obra calificada, se convierte en esclavo del dueño de los medios de producción, pues su fuerza de trabajo es demeritada por su mediocridad.
Para erradicar la ignorancia del trabajador y del ciudadano en general, Germán Navas Talero ha publicado cerca de ocho obras jurídicas dirigidas específicamente a la educación de las clases populares: Guía práctica del Derecho; Consultorio Jurídico en casa; El abogado de la mujer y la familia; El abogado del comerciante; Cómo defenderse del Estado, entre otras y ahora acaba de salir a la luz El abogado del trabajador, texto escrito con la colaboración de la doctora Soraya Pino Canosa. Seguramente los autores comulgan con una teoría del doctor Álvaro Gómez Hurtado que, entre chiste y chanza, decía que “todos debemos estudiar derecho y después sí una profesión”.
La nueva publicación agota los temas fundamentales del régimen laboral y de seguridad social, en términos sencillos y comprensibles para el grueso de lectores necesitados de esa información legal, propedéutica que permite obtener el conocimiento básico para la comprensión e interpretación de las relaciones laborales, individuales y colectiva y la seguridad social, pilares estos de la justicia social fundamento del Estado Social de Derecho que con tanta pompa consagró el constituyente de 1991,
Qué importante y fructifico sería que los miembros del Congreso aportaran al país, amén de sus farragosos discursos, una tarea docente que enseñara al pueblo los fundamentos culturales necesarios para que la política no sea una merienda de fanáticos de todos los colores, ansiosos de una ‘pola’ y una presa de marrano y la promesa de un puestico, una beca o un contratico.
Cuando se aproximan las jornadas electorales y las competencias por las curules es importante que se muestre a los electores cuáles son los méritos de los candidatos y no dejarlos al garete para que las manidas costumbres de tenientes y manzanillos invadan los escenarios de la campaña.