Cómo superar la infidelidad…
Bajo el agresivo título Cómo superar la infidelidad sin matar a su pareja, circula una muy interesante obra que nos invita a la profunda reflexión, a la preservación de la fe y a la plena acción en favor del respeto interconyugal.
En principio vale reseñar que Darío González Castro, su autor, promueve la reconciliación, el perdón y la minimización del tremendo impacto de esta “plaga” en la vida familiar, pues solo con estas armas estratégicas puede afrontarse con relativo éxito el impacto producido por un desapego conyugal y una traición familiar, que pone a todos “patas arriba”, como decían los abuelos.
El escritor pone el dedo en la llaga con sus concienzudos análisis y con sus reflexiones didácticas y, coetáneamente, formula terapéuticas para estos tiempos en que pululan todo género de plagas tales como la infidelidad en todos los contratos, incluyendo el de máximo honor, como es el conyugal.
González Castro, quien ha dedicado su vida a apoyar a aquellos cónyuges que padecen la infidelidad, para que superen esta “plaga” de todos los tiempos, minimizando todo tipo de impactos y dejando atrás el colapso sufrido, con la práctica del perdón y la reconciliación familiar, se adentra en los pormenores de un mal que hoy por hoy requiere mayor diagnóstico, mejores tratamientos y una terapéutica correcta para erradicarlo, desde luego, bajo la orientación precisa y la toma de decisiones armónicas y coherentes entre quienes son víctimas del flagelo. O por lo menos tenerlo bajo control.
Entonces, con carácter y franqueza, González Castro plasma estrategias sencillas para mitigar el dolor, efectúa un balance de la situación, propone la práctica permanente del perdón para sanar de continuo las heridas y, ante todo, enseña a través de las sagradas escrituras la trascendencia del respeto a los compromisos adquiridos en todo orden, especialmente con el vínculo matrimonial y, por supuesto, relaciona las consecuencias malditas que se derivan de su incumplimiento.
La obra constituye arma estratégica para combatir los procesos de infidelidad, llama poderosamente la atención sobre el dolor causado, procura viabilizar alternativas precisas en la búsqueda de soluciones concretas y muy especialmente, enfatiza la necesidad de contar con la misericordia del Creador de todo lo creado para sobreponerse, en un ambiente de amargura creciente, a las propias contingencias del desamor, la incomprensión y el irrespeto conyugal.
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Adenda
¿Hablando de infidelidades, cómo superará Bogotá la de Petro con el electorado que confió en sus capacidades?