OPINIÓN ORBITAL
Robándoles el futuro
ES imposible imaginar mayor degradación moral en una sociedad que aquella en donde se les quita el pan de la boca a sus pequeños. Eso es precisamente lo que ha venido ocurriendo desde hace mucho tiempo en las propias narices de las autoridades que presuntamente deben velar por ellos, como es el caso de Bienestar Familiar, el Ministerio de Educación y las gobernaciones y alcaldías de muchas regiones del país, especialmente en la costa Atlántica.
Lo descubierto estas últimas semanas obedece a una perversa planificación criminal que debe indignar a todos los colombianos de bien. La situación es tan grave que se ha establecido que la mitad de la población infantil no recibe ayuda alimentaria y que si la recibe lo hace, en muchas partes, muy disminuida. La propia Procuraduría ha llegado a denominar "Pico y Placa", un sistema de distribución que opera día de por medio.
Aquí no debe haber excusas válidas y la ley debe proceder con todo su rigor. Como acertadamente se dijo: "estamos robándole el futuro a Colombia", porque mal nutriendo a generaciones enteras, afectamos a su salud física y mental. Infortunadamente nos acostumbramos a vivir de "Un escándalo por semana" y luego el olvido. Como solía decir Paulo Sexto "todos somos responsables", por mera y simple solidaridad social. Es de confiar que la mesa de concertación, que se realizará este lunes permitirá que el Gobierno se responsabilice en su tarea de financiar en su totalidad este vital programa y que todos los entes involucrados coordinen eficiente su participación.
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A medida que avanza el proceso de las primarias americanas se hace más evidente que los candidatos con más posibilidades de ser ungidos por sus respectivos partidos son la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump. Sin embargo, negros nubarrones se avizoran en el panorama. Por un lado, la ex primera dama no tiene certeza si las huestes de Bernie Sanders, su oponente partidista, la acompañarán cuando este quede finalmente marginado y una conspiración esté en marcha para tratar de impedir la nominación que, voto a voto, en más de treinta estados, se ha venido ganando el magnate, en el marco de estas bastante agitadas primarias.
Esto último ha venido ocurriendo porque Trump no es el candidato de las preferencias de Grand Old Party y ha logrado concitar la voluntad de las bases populares, precisamente atacando frontalmente al establecimiento. Sin embargo, los analistas consideran altamente riesgoso desconocer esas preferencias ya que el partido podría volar en mil pedazos y con ello sepultar las mayorías que garantizarían el Salón Oval y las dos cámaras legislativas.
Lo curioso es que el personaje ha sido mimado por años como "el chico dorado" de la sociedad americana, pero como llegará a la nominación sin permiso ni compromiso con Washington, ha sido defenestrado sin contemplaciones...Pero estamos seguros que todos finalmente se subirán al carro del vencedor.