¿Televisión sin mundial?
La pelea entre canales nacionales y "cableros" está candente, y el paganini termina siendo el usuario. Pero no por que saquen la señal abierta de alta definición de la parrilla del cable, sino porque se evidencia ahora que, por muchos años, los "cableros" nos fueron amarrando de a poco, eliminando los cables y antenas aéreas a medida que iban instalando sus cableados.
hoy por hoy quedamos en sus manos, pues formaron un monopolio en el interior de nuestras propias casas y en nuestras narices. Ahora solo a través de su cable podemos acceder a los canales de televisión, incluyendo los de televisión abierta, y en muchos casos hasta controlan el acceso que pudiéramos tener a contenidos audiovisuales por Internet, pues terminan empaquetándonos por el mismo cable todos estos servicios. Cabe decir que este resultado es consecuencia del abierto incumplimiento de las normas que obligan a los "cableros" a respetar los cableados y antenas aéreas y a instalar selectores de señal para que el usuario pueda acceder gratuitamente a la televisión abierta, incluso si la red del "cablero" falla o se suspende por falta de pago; incumplida la norma, creado el monopolio y ni la CNTV ni la ANTV se dieron cuenta hasta ahora.
El conflicto además se enerva porque la televisión abierta gratuita, que se financia con la pauta publicitaria, ve mermada su fuente de financiación con la pléyade de canales cerrados que emiten sin ningún tipo de control publicidad para la región y para Colombia, con lo cual, un servicio que debiera ser libre de publicidad, porque para eso se paga una suscripción, termina metiéndose al rancho de la televisión abierta .Y ahora los canales RCN y Caracol quieren cuadrar sus finanzas a costa del usuario.
Solo cuando el conflicto explota ahora por el desacuerdo entre canales abiertos y "cableros" por la señal digital de alta definición, por la cual además los cableros nos cobran paquetes extra, sale la ANTV a excusar su falta de control, con una actuación administrativa que pretende resolver un conflicto que tiene demasiadas aristas, en cuanto a derechos fundamentales a la información, normas supranacionales de derechos de autor, y en el fondo el incumplimiento rampante de las normas técnicas aplicables a los "cableros". Pero lo peor de todo es que para controlar donde es competente la ANTV nunca actuó, pero para este tema del conflicto donde salió con bombos y platillos a anunciar su intervención, se estaría arrogando competencias que no son suyas, pues desde la eliminación de la CNTV, esa competencia se trasladó a la CRC.
Ojala se dejen las arrogancias y se llegue a un pronto acuerdo entre los operadores, porque en el entretanto, si nos atenemos a que la ANTV haga cumplir las normas que les tocan a los "cableros" para habilitar el acceso a la antena aérea, podremos ver el mundial de fútbol en alta definición, pero en su versión de Catar en 2022 y en esta oportunidad podríamos quedarnos sin ver el magno evento. Este es un típico caso en donde el desarrollo tecnológico desborda 0los derechos de los usuarios por la ausencia oportuna de vigilancia y de regulación.