ERNESTO RODRÍGUEZ MEDINA | El Nuevo Siglo
Sábado, 15 de Marzo de 2014

OPINIÓN ORBITAL

Lecciones de unas elecciones

Las  últimas elecciones legislativas colombianas poco o nada aportaron a la modernización de nuestro desarrollo político. La Registraduría Nacional sigue peleándose con la tecnología y sus intentos biométricos fueron un fiasco si como el estrafalario diseño de opciones para el elector que son un insulto a la inteligencia visual. El descaro del Registrador de reclamar una victoria inexistente nos demuestra cuán despistadas están nuestras autoridades electorales

Durante la jornada dominical lo único que funcionó a la perfección fueron las aceitadas maquinarias de nuestros caciques regionales. En todos los partidos y movimientos políticos. Lo acontecido con el expresidente Uribe es una verdadera vergüenza nacional. No es posible que en pleno  siglo XXI tengan vigencia tesis como las que proclama este exmandatario, que como muy bien lo dice nuestro muy querido amigo y colega, Germán Yances, hace que los colombianos estemos mamados con su pugnacidad histérica. Después de meses de campaña en favor de la guerra y en contra de la paz que todos anhelamos sólo logro 19 curules cuando pretendía treinta y entonces sale a reclamar dizque porque le hicieron fraude.

Al presidente Santos no le fue mejor. Luego del reparto intenso y extenso de su mermelada burocrática no pudo coronar para su cacareada unión nacional ni siquiera la mayoría relativa. Tendrá que atragantarse con el sapo de los PIN y con "lentejear" descaradamente con los godos que buscan apoyarlo, así sea como socios de segunda. Porque hablando de las huestes azules estamos en el peor de los mundos, siempre divididos entre el oro y la escoria, como decía Laureano.

Cambio Radical no tiene nada que festejar, porque a duras penas quedó en lo que tenía... Enrique Peñalosa logro un espléndido triunfo, logrando una espectacular resurrección, gracias a dos millones doscientos mil sufragantes que votamos por él convencidos de que lo que necesita el país es un ejecutivo de sus quilates. Claro que no faltó el adversario cavernícola que no le quiere avalar su aplastante victoria. Pero es evidente que en el exalcande tenemos los colombianos una gran reserva pensando en un futuro de modernidad. Por contera el gran derrotado fue el señor Petro que vio mermar críticamente las cuentas del Polo y ahora debe ver con verdadera preocupación una cada vez mas cierta revocatoria de su cuestionado mandato.. Triste espectáculo el que nos están dando las Cortes aplazando decisiones que son claras desde el punto de vista jurídico y constitucional.

Si la actividad política no tuviera la financiación asegurada por el Estado estamos absolutamente convencidos de que a estas alturas todos los viejos partidos habrían desaparecido, así como sus gamonales. Desde luego que seguirán existiendo otras fuentes de financiación como ha quedado en evidencia por lo menos en cuarenta campañas cuestionadas. Pero aquí no pasa nada, porque somos un país de sinvergüenzas.

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Adenda

 

Insistimos. El desgobierno de Bogotá es total. Mientras Petro sigue dando demostraciones de su desequilibrio emocional, nadie hace nada por encontrar soluciones viables. ¿Dónde están los candidatos a sacar a la ciudad de este hoyo? Todos parecen sacarle el cuerpo a esta responsabilidad.