ERNESTO RODRÍGUEZ MEDINA | El Nuevo Siglo
Sábado, 25 de Enero de 2014

La atonía conservadora

 

Para  nadie es un secreto que nuestro glorioso Partido Conservador Colombiano lleva muchos años sumido en una profunda crisis  de identidad doctrinaria y que hoy se ha convertido en un convidado de piedra cuando se toman las grandes decisiones nacionales. Pero lo peor es que, dedicado a recoger las migajas del banquete burocrático, se ha transformado  en una muy bien aceitada agencia de empleos oficiales, en todos los sectores y a todos los niveles. Y de lo que era antes, un formidable dique ético contra los desmanes y los asaltos del erario público, ha pasado a ser un conmilitón más en la feria de las desvergüenzas y la corruptela.

Nunca dejaremos de señalarlo. Infortunadamente el Frente Nacional, al garantizarle gratuitamente la mitad del poder, lo convirtió posteriormente en un apéndice del liberalismo y fue perdiendo todas las ganas de poder. Hoy se contenta con posiciones de segunda y ser simple amanuense de las circunstancias. Esto ha dado paso a que sus cuadros, tanto nacionales como regionales, sean cada vez más mediocres y más ajenos a sus ideales.

Es triste ver cómo el partido se ha quedado sin líderes de gran envergadura. La lista de dirigentes, aunque selecta para algunos menesteres, no lo es para guiar al partido en estas épocas tormentosas. El expresidente Belisario se refugió en su parnaso, del que sólo sale para enterrar a sus amigos. El expresidente Pastrana - a quien no pocas copartidarios veíamos como la carta ganadora en caso de ir  con un candidato propio- ha preferido hacer alianzas con sus antiguos adversarios en busca de un frente común antisantista Y del expresidente Uribe es mejor no hablar. Luego de usar y abusar de nuestro partido, a su autocrático antojo, está empeñado en dividirlo a fondo.

Da más lástima que vergüenza nuestro rebaño azul. Convertido en un verdadero adicto a la "mermelada" santista, la única preocupación de sus parlamentarios y en la convención de hoy, convertida en sainete reeleccionista, la mayoría estará pendiente de asegurarle al primer mandatario otro período presidencial y así contar con suficientes lentejas para sus áulicos. ¡Cómo cambian los tiempos! ¿Alguien podría imaginarse una convención conservadora de antaño agendada sólo para promover a sus adversarios liberales? Pero no le podemos pedir peras al olmo.

Se ha advertido que el partido marcha hacia sus funerales. Nosotros creemos que no necesita hacerlo porque ya es un cadáver insepulto, al que todo el mundo le niega cristiana sepultura...y lo hace en medio del caos institucional, como en épocas pretéritas de las sociedades democráticas. Y con la misma atonía de la que hizo gala hace 150 años, el partido parece una manada de autistas. El maremágnum  en que la soberbia de Petro y la idiotez colectiva han transformado nuestro entramado judicial, nos hace recordar las sabias palabras de Don Migue Antonio Caro cuando defendía la necesidad de reformar la Constitución para regenerar la República. "Cuando la justicia es víctima de dilaciones interminables y apelaciones sin fin, se da paso a  la incertidumbre  que hace que  los derechos adquiridos  sean más injustos que la injusticia".

Adenda

Y como si todo esto fuera poco...¡se nos lesionó Falcao!