ERNESTO RODRÍGUEZ MEDINA | El Nuevo Siglo
Sábado, 30 de Noviembre de 2013

El gallo de pelea

 

Si nada extraordinario ocurre en el panorama político colombiano, en el inmediato futuro, el presidente Juan Manuel Santos logrará su empeño reeleccionista y, muy seguramente, continuará de inquilino de la Casa de Nariño por otros 4 años. Su campaña electoral no será tarea fácil. Sin embargo, sin un contrincante de peso, y con la mermelada bien repartida, es muy probable que nadie pondrá seriamente en peligro sus aspiraciones...

Pero si esto puede ser cierto no menos cierto es que su segundo cuatrienio no pinta color de rosa.

Las complicaciones vendrán por cuenta de otras espiraciones, las del expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien pretende llegar al Senado de la República. Lo hará como a la cabeza de, por lo menos quince nuevos senadores, sino veinte. En la Cámara podría llegar a tener el doble de parlamentarios. Pero el número no es lo importante. Lo esencial es la tribuna que montará el expresidente y la oposición frontal que orquestará contra la segunda administración santista. Ese horizonte pinta oscuro para el hoy candidato-Presidente. Y ambos lo saben.

Lo grave del asunto es que hoy por hoy en las filas parlamentarias de la llamada unidad nacional no hay ninguna figura con la estatura y dimensión necesarias para hacerle frente a los debates del expresidente. Ni el liberalismo, ni Cambio Radical y mucho menos la U, tienen un gallo fino para "frentear" las arremetidas de Uribe. Esa es la verdad. Y menos una figura con el liderazgo y la muñeca necesaria para imponer la disciplina y diseñar las estrategias para poder neutralizar la oposición uribista y esa declaratoria de guerra sin cuartel.

Aquí es donde aparece Horacio Serpa. Si antaño, con su famosa ¡Mamola" le salvó el pellejo a Ernesto Samper, es muy seguro que con su sobrada y bien probada eficiencia parlamentaria estará listo para una misión que podría parecer imposible: neutralizar al expresidente Uribe. Los actuales parlamentarios liberales, todos en trance de reelección, saben que ese es el gallo que se necesita y por eso han aclamado su nombre como cabeza senatorial. El jefe liberal en funciones, Simón Gaviria, ya ha hecho su guiño en público y es igualmente probable que el Presidente-candidato también lo haya hecho en privado. Por todo ello para nadie será una sorpresa que la próxima convención liberal lo escoja para encabezar la lista senatorial. Con el debido respeto que nos merece la juventud de Galán junior y las ganas de doña Viviane, es mejor que vayan cogiendo fila después del ungido. Es bueno pues que nos volvamos a acostumbrar a su histrionismo...

Al conservatismo le tocará ver esa pelea de gallos desde la barrera. Si tampoco nada extraordinario ocurre en sus alicaídas y burocratizadas huestes, estas se partirán por la mitad y atomizadas se conformarán con las migajas de la feria. La izquierda, por su parte, seguirá en su despiste habitual. En consecuencia las cosas se están aclarando para los liberales, pero también sería bueno que Serpa tuviera claro que este “reencauche” le servirá para volver a primer plano nacional, pero no le será suficiente para soñar una vez más -la cuarta- con el solio. Así como la recordada ¡Mamola! le va a servir para llegar al Senado, también le sirve a los antiserpistas para cerrarle el camino a superiores destinos. Como diría otro zorro de la política: la felicidad serpista tendrá pues que acomodarse a sus justas proporciones. 

 

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Adenda

Ante el rosario de demandas nicaragüenses ¡y las que faltan! nuestro gobierno sigue en el limbo. El único camino sensato será reconocer el fallo y actuar en consecuencia.

ernestorodriguezmedina@gmail.com