SuperTic, clave y necesaria
Desde esta columna y en diversos foros hemos abogado por la defensa de los intereses de los ciudadanos, y en especial en su calidad de usuarios de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). Así, con motivo del trámite de la Ley del plan de Desarrollo 2015- 2018, debe ser esta la oportunidad para que el Congreso piense de verdad en un país de avanzada, próspero, educado, incluyente, con equidad, y en paz, labor esta que parte del hecho de llevar los beneficios de la nueva sociedad de la información y del conocimiento a todos los colombianos,
Se hace ineludible permitir y facilitar el acceso de todos los colombianos al uso intensivo y extensivo de estas nuevas tecnologías, convirtiendo a las TIC en un “bien público”, nuclear para todos los sectores y en todos los niveles de la vida nacional, garantizando así la modernización acelerada del país. Ya no es posible pensar que las TIC sean consideradas y mucho menos tratadas como un simple sector económico sino que han de ser el eje transversal y fundamental de nuestro desarrollo. Siempre hemos abogado por digitalizar el Plan.
Para que esta realidad no se quede en simples postulados y normas, que como tantas otras no pasan del papel, se debe dotar al Estado colombiano de un instrumento institucional que ejerza el control y la vigilancia en este sector; una dirección dentro del Ministerio de las TIC, o un tratamiento de las TIC como “un sector mas” de los muchos que en materia de consumidor atiende la Superintendencia de Industria y Comercio no son ya suficientes para el tamaño de lo que representan las TIC en el día a día de los ciudadanos, ni de la dependencia mayor de ellas por parte de toda la sociedad, ni para los millones de contratos que hoy tienen los usuarios con los diversos proveedores de servicios.
Por su consideración de eje fundamental del mundo digital las TIC que hoy manejan más relaciones entre usuario y proveedores en el escenario socioeconómico por lo que deben dejar de ser tratadas como un “sector” de tercera, y establecer de una vez por todas una Superintendencia especializada que ejerza adecuado control y evite los constantes abusos y deficiencias de calidad en el servicio que a diario nos informan los medios. Es esta la oportunidad una Superintendencia de las TIC con amplio mandato y afilados dientes.
Instamos desde acá al Congreso a tomar los pasos decididos de establecer primeramente la categoría de bien público para las TIC, y de dotar al señor Presidente de un claro mandato y facultades extraordinarias para que en el término de seis meses diseñe y establezca la muy esperada Superintendencia, que es el complemento faltante a la institucionalidad técnica, objetiva, eficiente, y ya consolidada del sector que hoy está representada en la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) y en la Agencia Nacional del Espectro (ANE).
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Adenda
Si de paso le otorgan al Presidente facultades para de una vez por todas eliminar el esperpento de la ANTV y trasladar sus funciones a un ente regulador serio como la CRC, el país también se los agradecerá enormemente.
Corrección
Para nosotros los viejos periodistas nuestra disculpa era el diablillo del linotipo cuando había un error u horror mecanográfico. Hoy es el corrector automático google. Disculpas mil por la frase de la semana anterior “las Fuerzas Armadas serán gerentes de la paz”, cuando debía ser
"las Fuerzas Armadas serán garantes de la paz".