Países de nuestro continente, y también fuera de él, están perturbados como nos han dado cuenta las agencias de noticias. ¿Será que nosotros somos la excepción porque no parece que en nuestras coordenadas estén sucediendo cosas tan dañinas como las que están acaeciendo en otros lugares de esta geografía? ¿O que nuestra madurez política no permite que sucedan los mismos desórdenes de otras latitudes? Es difícil obtener respuestas a estas inquietudes.
No es que aquí no tengamos problemas o ¿que la sensación de un nuevo presidente que ya lleva catorce meses y que la opinión pública no encuentra oportuno molestar al recién llagado? ¿O será que Duque y su combo que tienen la sartén por el mango no han hecho cosa alguna como actividad de gobierno que obligue a los promotores de manifestaciones a rechazar los desórdenes? Las medidas gubernamentales en cualquier sentido influyen en la vida ciudadana y quienes se sienten afectados pueden manifestar sus argumentos aunque no necesariamente generando desórdenes como los que se suceden ahora en diversos países amigos que pretenden por las vías de hecho hacer valer sus puntos de vista que deberían hacerse valer por la vía del congreso, legítimo representante de la vocería del ciudadano.
Nuestros vecinos de Ecuador resolvieron por las vías de hecho protestar por el aumento del valor de los pasajes urbanos y también del costo de la vida, en razón de la modificación del precio de la gasolina. Fueron tan radicales las manifestaciones de inconformidad que el gobierno no tuvo alternativa diferente a la echar para atrás las medidas. Parece que las determinaciones gubernamentales tenían algo que ver con el propósito de obtener algunos créditos del FMI que ahora tendrá que revisar su actitud en frente a sus negociaciones financieras con Ecuador. No deja de ser un significativo revés del gobierno el cual seguramente obtendría los recursos requeridos; el respaldo del pago de la deuda tenía que ver, debemos suponerlos, con las políticas económicas del gobierno ecuatoriano. Bien parece ser esta una ratificación de quienes opinan en forma crítica con respecto a la actitud de las entidades financieras internacionales que con sus sugerencias y exigencias manejan las economías que permitan el buen desempeño de los créditos que ofrecen.
Chile, país que goza de gran prestigio por la calidad de su gente, en donde al nivel de preparación general, digamos de educación, es notablemente de los mejores de América Latina así como el nivel de vida es especialmente amplio, también está sufriendo manifestaciones que han puesto al presidente Piñera, con gran prestigio nacional e internacional, a sufrir por los desmanes que hacía mucho tiempo no se veían por esos lados. México es otro amigo que hay que observar con cuidado y respeto. Pero como toda acción buena o mala siempre encuentra quien la siga, España, en Barcelona ha sido objeto de manifestaciones violentas por parte de los separatistas. Aquí el resultado del estudio sobre pensiones va a ser otro factor de inconformidad.