El Partido Conservador decidió apoyar la aspiración de Enrique Peñalosa a la Alcaldía. Los apoyos son compromisos y estos fueron programáticos más no burocráticos. Los conservadores de Bogotá votaron por Peñalosa, la lista al Concejo se comprometió con esta candidatura y los tres concejales electos hacen parte de la bancada de apoyo al burgomaestre.
Peñalosa está solo, tanto conservadores como otros partidos de la coalición de gobierno distrital no han hecho declaración pública de defensa del Alcalde y su gobierno, en cambio la oposición de izquierda, en especial el concejal petrista es beligerante en el propósito de buscar la revocatoria del Alcalde con fines claramente políticos e ideológicos.
Es obligación de los partidos que de manera seria y decidida se pongan al frente de vanguardia para respaldar a Peñalosa, pues la defensa se la están dejando a él, es cierto que como objetivo que le apunta, él lo tiene que hacer, ¿pero solo? No, así como los partidos se nutren de los resultados del Alcalde, es obligación moral y política dar el frente de batalla para aliviar las presiones y permitir que la gestión se desarrolle para bien la ciudad.
Peñalosa dice que le incomoda la revocatoria, le hace perder tiempo, lo desgasta, pero está dispuesto a dar la batalla democráticamente. El Partido Conservador como Cambio Radical, quienes fueron los más claros apoyos electorales del Alcalde, se muestran tibios ante el feroz ataque de los opositores. Deben salir a los medios y a los barrios a sensibilizar el ambiente para ayudarle a mejorar las encuestas, a hacerle ver a la ciudad que Peñalosa es un Alcalde serio, comprometido y eficaz. Que está cumpliendo a cabalidad su programa de gobierno y hacerle entender a la ciudadanía que recibió una ciudad en el caos, totalmente descuadernada por la ineptitud de la anterior administración.
Peñalosa es un gerente planificado, no improvisa como el anterior Alcalde, él responsablemente mide el impacto ciudadano en sus medidas, en las inversiones y proyecta los resultados. La administración Peñalosa se ha dedicado al diseño de numerosas obras, ha contratado estudios que demuestren la viabilidad de los proyectos, buscará los mejores contratistas de manera limpia, transparente que permita el desarrollo honesto de las obras.
Finalmente hay que quitarle a los medios el tema de los títulos de Peñalosa, en un país donde cualquiera es doctor, estos se rasgan las vestiduras cuestionando si el Alcalde tiene título de doctor y maestrías, eso no sirve para gobernar, son asuntos académicos, si bien son importantes, pero con títulos o sin ellos el Alcalde hará el metro, obras y transformará la ciudad. Al final de su mandato la ciudad se lo reconocerá. Peñalosa es un hacedor y esta alcaldía no le va a quedar grande. Conservadores y Cambio Radical, tienen la obligación de asumir la defensa política del Alcalde, ¡es hora de hacerlo!