Más de 1.100 días. Más de 1.100 días duró privado de la libertad Leopoldo López. El bravo pueblo venezolano, a su vez, no lleva más de 1.100 días privado de la libertad. Lleva más de dos décadas privado de su libertad ante la complacencia de toda la sociedad latinoamericana.
Los bravos jóvenes venezolanos llevan en las calles más de 90 días. El Papa Francisco no dice nada, ni el gobierno indolente de JMS, ni los partidos políticos colombianos, ni hablar de la canciller salomónica Holguín.
Más de 90 muertos, en su mayoría jóvenes que lucharon por su libertad, durante 100 días. De a muerto por día. A nadie le importa. Ningún político de izquierda expresó, expresa, su voz de solidaridad a los bravos jóvenes.
Tan maquiavélico es el régimen oprobioso de Maduro que le suelta la carnada al pueblo venezolano con la liberación de Leopoldo López con varios fines.
El primero, apaciguar las revueltas, las manifestaciones.
El segundo, si el pueblo venezolano acepta la liberación de Leopoldo López, tendrá que aceptar las demás decisiones que tome el tribunal de la Corte Suprema de Justicia afín al régimen.
El tercero, nace de una pregunta: Si la situación es tan crítica en Venezuela a raíz de los más de noventa días de revueltas, ¿Por qué no soltaron a los demás? Hay más de 400 presos en las diferentes cárceles del régimen oprobioso de Maduro: ¿Por qué no los soltaron?
El sentido común, el menos común de los sentidos, nos diría que la liberación de Leopoldo López es un señuelo, una carnada. No vaya y sea que detrás de la liberación de Leopoldo López exista más de un oscura intención con el fin de sostener a este régimen de Maduro en cuerpo ajeno.
El chavismo en manos de Chávez contribuyó al desastre de lo que es Venezuela. El chavismo en manos de Maduro demostró, demuestra, cada día que pasa hasta dónde puede llegar la bajeza del ser humano.
Nunca antes, como diría JMS, un pueblo, el colombiano, había sido advertido. Nunca antes, un pueblo expresa su respaldo a un proceso de paz leonino desde todo punto de vista para los intereses del país. Nunca antes, las generaciones futuras están en riesgo por su libertad. Nunca antes, un pueblo ha sido advertido de las consecuencias del socialismo bolivariano del siglo XXI en el poder.
Lo que sufrió, lo que sufre, Leopoldo López, ahora con detención domiciliaria, sumado al dolor de los venezolanos bajo el régimen oprobioso de Maduro es tan solo una muestra de lo que nos espera en caso que perdamos las elecciones del 2018.
Que el espejo de Leopoldo López sirva de advertencia a los ingenuos e incrédulos colombianos que todavía creen en las buenas intenciones del proceso de paz de La Habana con Farc – Ep, junto y del ELN en Quito.
Puntilla: Figuras promisorias: El joven secretario de seguridad de Enrique Peñalosa Daniel Mejía junto con el viceministro del Ministerio de Hacienda, Dimitri Zaninovich.