Optar por la vida
Luchar contra el aborto es invalidar las motivaciones que tiene una persona para hacerlo. Eso ocurre en toda lucha contra… Aunque hay tres casos de aborto permitidos por la ley, yo prefiero optar por la vida, así se dé alguno de esos casos. La razón es espiritual, que no religiosa. Creo firmemente que el objetivo de la vida aquí es el de aprender, ampliar la consciencia, para que cuando regresemos al lugar al que pertenecemos -lo cual ocurre con la muerte- sigamos el viaje de la consciencia, con la experiencia de la vida física.
Como no todos los seres necesitan tener las mismas vivencias ni en el mismo tiempo, hay seres que encarnan en condiciones que calificamos como “ideales”, y otros que requieren otros procesos, que a nuestro juicio pueden parecer “injustificables”. Claro, esta como todas las aproximaciones es una teoría, un punto de vista, que no pretende ser la verdad revelada. Es, en efecto, una teoría que parte de la espiritualidad y se aterriza en la biología.
Creo que cada condición vital es justamente lo que un ser necesita para aprender. Por ello entiendo que la enfermedad es una maestra; que lo que consideramos espantoso conlleva una lección favorecida por el universo; que la Consciencia Divina está presente en todo y permite todo. Incluso el aborto. Una persona aborta por muchos motivos. Ella, usted y yo, somos aprendices en este planeta, por lo cual no sería justo que yo que estoy en kínder aprendiendo a hacer palotes juzgue a otro que está en lo mismo, y lo condene porque tampoco sabe hacer palotes o los hace diferentes. Simplemente tenemos experiencias disímiles, que nos permiten tener decisiones y acciones distintas.
Por eso creo en la vida, porque Dios permite que ese ser encarnado evolucione con las experiencias de la vida material, que van desde nacer a término y sano, hasta venir con malformaciones y sin esperanza de vida. No soy el dueño de mi vida, sino que ella proviene de Dios, que me la concedió en amor y magnanimidad, lo que como humanos, por más avanzada la ciencia no podemos ni podremos lograrlo. Opto por la vida, pues así sea un minuto, unos días o muchos años, ese ser que encarnó está aprendiendo lo que le corresponde aprender. Si cortamos la vida, porque nos parece que las condiciones de concepción o desarrollo no son las “ideales”, estamos truncando una manifestación de la consciencia, que necesitaba justamente esas condiciones en las que viene, así yo no lo comprenda.
Cada quien elige, es su derecho. Cada quien en su evolución irá aprendiendo de las consecuencias de sus acciones. De momento, yo opto por la vida, sin lucha alguna.
@edoxvargas